Too soon to tell

Too soon to tell

24 junio, 2016
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Actualizado: 24 junio, 2016 22:46
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Después del Brexit unos pensaran en la vieja fábula del escorpión y la rana cruzando el río: «Estaba en su naturaleza». Otros echaran mano del refranero español: «Hay razones del corazón que la cabeza no entiende». Yo me inclino sin embargo por la contestación que Zhou Enlai le dio a Henry Kissinger, cuando este le preguntó su opinión sobre la Revolución Francesa : «Es demasiado pronto para opinar».

Aún así no parece muy aventurado decir que estamos ante un acontecimiento sistémico, desde luego para UK y también para la EU. Para empezar el Brexit exige una negociación económica, financiera , institucional que durará años y cuyos resultados serán definitorios. Por lo tanto incertidumbre por años, es decir volatilidad en los mercados. La posición EU parece que será la más importante, lo que exige conciliar la opinión de 27 países. Aquí hay dos extremos: buscar una buena relación para el futuro con UK como vecino; o asentar un claro precedente de los costes de irse de la EU.

EU es el principal cliente para UK, por lo que la negociación será muy difícil con un lado necesitado de que el divorcio no sea muy duro. La interlocución británica será pues crucial para negociar sus intereses .Los Consevadores corren riesgos de profundas luchas fratricidas para resultar un interlocutor estable. Además desde el punto de vista EU han sido muy malos socios, a quienes se les ha dado siempre lo que han pedido y al final han roto la cuerda. El Laborismo de Corbyn ha resultado poco europeo hasta ahora y puede tener la tentación de buscar los votos anti elite que parecen estar detrás del Brexit .

Desde el punto de vista EU han sido muy malos socios, a quienes se les ha dado siempre lo que han pedido y al final han roto la cuerda

La propia integridad territorial de UK puede verse afectada , con un Nacionalismo Escocés pidiendo un nuevo referéndum o una Irlanda del Norte nuevamente dividida . Cuando las sociedades se dividen en temas identitarios los resultados pueden volverse heridas difíciles de cicatrizar. Veremos un nuevo mapa político e institucional en UK después del Brexit.

Pero si UK no sale más fuerte la EU tampoco. Aunque UK no fuera un socio fundador, ni miembro del euro ni de Schengen, su prestigio internacional y su peso en la historia europea le hacían un socio crucial. Además su defensa de valores como el libre comercio, la libertad económica , la unidad atlántica, pero también su credibilidad jurídica y financiera le han convertido durante los años en un socio con gran predicamento.

Su marcha indica la pérdida de atractivo del proyecto europeo para un país con una brillante historia. Su precedente, junto con el reciente referéndum holandés sobre Ucrania, indica los riesgos de la democracia directa para gobernar sociedades modernas ,pero su reciente atractivo en unas poblaciones desarrolladas pero frustradas. Los demás países EU y, sobre todo los euro, están absorbidos por la multicrisis griega, salida de la crisis financiera, el estallido del sur del Mediterráneo y cada país por su fraccionamiento político. Que pueden ofrece y sobre todo ¿quienes lo pueden ofrecer? Francia está en sus límites para implantar cambios que no ha sido capaz de realizar en veinte años. Italia aguarda su cambio constitucional que le convierta por fin en una democracia resolutiva y eficaz. Los ojos miran a Alemania.

En el pasado Alemania había ejercido un liderazgo compartido, pero recientemente esta mas y más sola. Su liderazgo para salir de la crisis económica y financiera no le granjeado confianza ni prestigio . Su ordoliberalismo ha resultado difícil de exportar, aunque Alemania sea el mayor exportador del mundo, cuando sus socios euro lo que necesitan es que Alemania reduzca su superávit externo, que ahorré menos y gaste más.

Justo lo contrario de lo que le espera a UK. Exportar es algo que UK no hace bien, con un déficit exterior de mas del 5%, mayor que en 2008, lleva doscientos años beneficiándose del ahorro externo. No parece que ese modelo se corresponda con el Brexit. Al contrario, la post Gran Bretaña sin la EU tendrá que ser un país exportador y competitivo en algo más que servicios financieros, para un país de 70 millones de habitantes. Eso no se hace de la mañana a la noche, sino que se lo pregunten a los españoles. Además UK tendrá que renegociar todos sus relaciones comerciales con el mundo dentro de la OMC.

Todo parece muy difícil para además estar condenados a una larga negociación, entre UK que tiene que transformarse profundamente con una EU a la búsqueda de una nueva legitimidad y un nuevo destino. De momento la negociación puede que sea en inglés.

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