El Consejo de Gobierno ha aprobado por decreto el proyecto regional del Centro Integral de Tratamiento de Residuos Industriales no peligrosos (CTR) en la localidad de San Martín de Valvení (Valladolid), que tendrá una capacidad de gestión de 200.000 toneladas al año y que, de esta manera, resolverá el déficit en la gestión de los residuos no peligrosos de las industrias ubicadas en el eje Palencia-Valladolid.
Este plan contempla el favorecimiento de la implantación de centros integrales o especializados de tratamiento de residuos industriales no peligrosos, hasta alcanzar una capacidad suficiente para atender la producción prevista. Tal utilidad pública e interés social supone la declaración de urgente ocupación de los bienes y derechos que resulten necesarios para su ejecución, incluidos los enlaces y conexiones con la redes de infraestructuras, a efectos de su expropiación forzosa, ocupación temporal o modificación de servidumbres, así como la tramitación por el procedimiento de urgencia de las licencias u otras autorizaciones que fueren exigibles a las obras y actividades que sean precisas para su ejecución.
El centro complementará otras instalaciones de gestión de residuos industriales de Castilla y León como el depósito de residuos industriales peligrosos de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), el de residuos industriales no peligrosos de Fresno de la Ribera (Zamora) y el Centro de Tratamiento de residuos industriales no peligrosos de Abajas (Burgos) que se encuentra en construcción. Ubicado en el municipio de San Martín de Valvení, se encargará de la valorización y eliminación de residuos industriales no peligrosos en el eje Valladolid-Palencia, contando con una capacidad total de gestión de unas 200.000 toneladas al año. La inversión privada prevista, una vez finalizadas todas las fases programadas, asciende a 20 millones de euros.
El proyecto prevé la construcción de una serie de instalaciones que permitirán tratar cada tipo de residuo admisible con las tecnologías y métodos adecuados a sus características, primando su valorización.
Las instalaciones albergan la planta de reciclaje y valorización, instalación mixta manual/mecanizada que permite un alto grado de recuperación, donde se procesarán aquellos residuos que contengan elementos reciclables o valorizables material o energéticamente, tales como cartón, papel o acero, contribuyendo así a una disminución en las emisiones de C02; la zona de depósito, a la cual irán los residuos cuando no sean susceptibles de tratamiento alguno, que dispone de tres vasos y una balsa de lixiviados; y finalmente unas instalaciones auxiliares que estarán integradas por oficinas, laboratorio, vestuarios y puesto de control.