La suerte sonrió hoy a Castilla y León, donde el premio ‘Gordo’ del Sorteo Extraordinario de Navidad volvió a detenerse cinco años después de haber tocado en León en 2014. En esta ocasión la provincia agraciada fue Salamanca, ya que 25 series del número 26.590 se despacharon en la administración de loterías número 19, ubicada en un centro comercial, aunque la mayoría (200 de los 250 boletos sellados) fueron distribuidos por la Escuela de Judo Seiza, que siempre juega el mismo número. En total, Castilla y León fue agraciada con más de 126 millones de euros, cuando el gasto consignado desde la Comunidad ascendió este año a 230,7 millones de euros. De esta manera, ‘El Gordo’ ha llegado en 20 ocasiones a la autonomía desde que cayera por primera vez en Valladolid en 1821.
El dinero con que el sorteo regó la Comunidad se repartió entre el premio ‘Gordo’ en Salamanca, el tercer premio (el número 750, que dejó 800.000 euros en Valladolid, la localidad abulense de Mombeltrán, Ciudad Rodrigo en Salamanca, Soria y Zamora), un décimo del cuarto premio (al número 49.797 en Valladolid), y siete quintos premios: el 75.206 (que dejó 10,2 millones en Soria); el 54.527 (que llevó otros 10,2 millones a Segovia capital); el 6.293 (que dejó 1,962 millones en Toro, Burgos y otras localidades); el 74.770 (900.000 euros a Piedrahíta y 30.000 repartidos entre Ávila capital, La Bañeza, Macotera y Salamanca); el 66.212 (que llevó 264.000 euros hasta Salamanca); el 69.823 (con 120.000 euros en Aranda de Duero y en Valverde de la Virgen) y el 81.610 (con 6.000 euros en Zamora). Además, las aproximaciones dejaron 1,75 millones en Burgos y 21.000 euros más en Palencia.
El primer premio de Navidad fue especialmente madrugador este año, y salió en la primera tabla del día a las 9.19 horas, diez minutos después de comenzar el sorteo (el más tempranero de la serie histórica fue el de 2004, cuando apareció a los cuatro minutos del inicio). Junto a la capital salmantina, el ‘Gordo’ estuvo muy repartido y también sonrío a las localidades de Salou (Tarragona), San Vicente del Raspeig (Alicante), Alcoy (Alicante), Moraira (Alicante), Barcelona, Las Torres de Cotilla (Murcia), Suria (Barcelona), Madrid, Beniaján (Murcia) y Sevilla.
La Escuela de Judo Seiza, ubicada en la calle Filipinos de la capital salmantina, repartió 80 de los 100 millones que llegaron a Salamanca. Así lo confirmó la titular de la administración premiada, Mercedes Micó, que confesó estar “nerviosa y muy contenta” tras repartir “por primera vez” el ‘Gordo’. Lo poco que sobró tras los vendidos por los niños de la escuela, medio centenar de décimos, lo terminaron de despachar ayer mismo a través de la ventanilla. “Ha caído muy repartido”, confirmó Micó, quien se enteró de que habían sido los agraciados “en el coche” gracias a la llamada de su marido, que estaba abriendo la administración.
El dueño y ‘sensei’ de la Escuela de Judo Seiza, Francisco Valle, se mostró “muy contento” cerca de las 11.00 de la mañana, cuando comenzaban a congregarse a la puerta de la escuela algunos de los 50 niños que pertenecen a la misma y sus familiares, emocionados y celebrando con champán el premio. “Llevamos jugando cinco años con el mismo número, ya que el otro que jugábamos antes no lo pudimos coger entonces, y ya nos hemos abonado a este”, comentaba a la prensa el director de la escuela, a quien el madrugador premio le pilló “en la cama”. “Me llamó mi amigo Andrés para que pusiese la tele y al principio pensaba que era broma, pero luego el móvil no ha parado de sonar y he visto que era cierto”, relató.
Valle mostró su satisfacción porque el premio “se haya quedado aquí en Salamanca, sobre todo entre los alumnos y familiares” de la escuela. Un lugar en el que, además, “hacia falta”, dado que se encontraban buscando patrocinador “para cambiar el tatami y poner uno de competición”, además de para financiar “toda la próxima temporada”, por lo que consideró el premio “una ayuda fenomenal”. En cualquier caso, confirmó que no dejará de trabajar: “Disfruto de lo que hago, y estoy muy contento por los alumnos y los padres, porque este dinero no te arregla todo pero sí es un premio al esfuerzo y la constancia de formar a los niños a través del deporte”.
De entre las participaciones repartidas desde la Escuela, destacan las que juegan los empleados de la sociedad cooperativa de iniciativa social y centro especial de empleo ‘Porsiete’ de Salamanca, cuyos diez trabajadores tuvieron “al menos una papeleta” del premio, tal y como revela Cándido Iglesias, uno de los empleados y agraciados hoy con 100.000 euros.
El tercer premio, para el número 750, dejó medio millón de euros en la administración de lotería número 28 de Valladolid, en la calle Cigüeña, que repartió una serie completa. Adela Tarrera y Rosa Salamanca son las loteras que repartieron un número “feo e impopular”. Las dos llevan siete años regentando el establecimiento, pero anteriormente habían dirigido otro en la calle Alonso Pesquera.
“Es domingo y estábamos en pijama en casa”, sonríe Rosa, al tiempo que recuerda que ya dieron un quinto en el sorteo navideño de 2011. Las loteras de Pajarillos, a falta de saber con certeza los números que quedaron sin vender y que se devolvieron ayer, confían en que los diez décimos premiados se hayan quedado en el barrio. Las dos no dejan de ser felicitadas mientras se colocaban sendas camisetas para la foto. “Teníamos muchas ganas de ponernos estas camisetas desde hace tiempo”, señalaron entre sonrisas, gritos y abrazos compartidos con quien se acerca a ellas.
Además, se vendieron tres décimos de ese número en la localidad abulense de Mombeltrán, en la tienda Gorriones, situada junto a la carretera que une Ávila y Arenas de San Pedro, cuya propietaria, Maite Iglesias, afirmó que será «el primer premio de muchos que van a venir» y confirmó que fueron comprados por una familia de la localidad cuyo progenitor, Segundo Fernández, tiene una empresa de grúas. Según apuntó él, el dinero del premio irá “seguro” para sus hijos, “que acaban de firmar hipotecas y así podrán liberarse de ellas y vivir un poco mejor».
Otros tres más se vendieron en Ciudad Rodrigo (Salamanca), Soria, y el Bar Juventud, en Ferreras de Abajo (Zamora), cuya propietaria, Laura Vara, se mostró “muy sorprendida y contenta por este golpe de suerte”.
Asimismo de uno de los dos cuartos premios, el del número 49.797, se despachó un único décimo, premiado con 20.000 euros, en el número 1 de la calle Huelgas de Valladolid.
Los quintos premios dejaron cerca de 24 millones de euros más en Castilla y León (en concreto 23,682), donde recayeron parcialmente o en su totalidad siete de los ocho existentes. El primero en aparecer de los que repartieron la suerte en Castilla y León fue el 75.206, que dejó 10,2 millones en Soria capital (los sorianos fueron, un año más, quienes más gastaron en este sorteo de toda España, con 224,45 euros por habitante). Ese número fue vendido de forma íntegra (las 170 series) en el despacho de lotería situado en la calle Collado número 2. La suerte llegó a Soria en la segunda tabla, 39 minutos después de que se iniciara el sorteo navideño.
Poco más de la mitad de ese número (850 décimos, 5,1 millones en premios) se repartió entre los clientes del bar Queru, ubicado en la plaza Mariano Granados de la capital soriana. A él acuden por la mañana muchos funcionarios que trabajan en la Junta, personal de los centros de salud Soria Norte y La Milagrosa, de Correos y también los comerciantes de la calle El Collado y aledaños.
La dueña del establecimiento, Olga Cámara, bajaba al establecimiento después de saber que habían repartido el premio para proceder a organizar el bar, enfriar el champán y esperar la avalancha de clientes. “Es una alegría tremenda. Los hemos repartido con nuestros clientes y con otros, que no lo son. Hace más de 30 años también repartimos también otros premios”, destacaba. El bar lleva abierto más de 40 años en Soria y está regentado por tres hermanos procedentes de Covaleda.
El bar Queru se convirtió hoy en una discoteca desde primera hora de la mañana. Los clientes habituales bebían y movían el esqueleto a ritmo de la cantante española Alaska. Hasta allí llegó, Chema Martín, miembro del grupo Los Trocolos que compartía tres décimos con otro compañero de la formación musical. “Con los 18.000 euros vamos a grabar un nuevo disco ‘Segundo asalto’ que va a ser de oro. Llevábamos diez años sin grabar porque todo nos los pagamos nosotros. Cuando tocó el Gordo en Berlanga de Duero les tocó a los otros dos trocolos”, relataba.
El número agraciado fue adquirido en la Administración de Lotería número dos de la Calle El Collado, que vendió casi todo el número y llevo, incluso, alguno a Salamanca, lugar de donde proceden sus padres. “Ayer vendimos también a última hora por ventanilla. Hemos vendido tres cuartas partes del premio en Soria, entre la Queru y la ventanilla”, resaltaba Sara Iglesias, quién no podía casi articular palabra de la emoción.
Idéntica cifra que la que cayó en Soria, 10,2 millones de euros, fue a parar a Segovia capital con otro quinto premio, el correspondiente al número 54.527. La administración número 4, ubicada en la plaza de José Zorrilla 42 de Segovia vendió las 170 series del número, dotadas con 60.000 euros cada una (6.000 euros por décimo). La gerente del establecimiento, Blanca Teramos, confirmó que el premio ha estado «muy repartido” porque es un abonado “de toda la vida”, los propietarios del bar El Talgo, en la zona de estación convencional de tren, y al cerrar siguió su hijo, con el bar New Chaplin y “muchos abonados siguen viniendo aquí”.
El propietario del bar New Chaplin, Ángel Arranz, calculó que ha repartido, entre sus clientes, 20 series de este número, “con un millón de euros aproximadamente”. Un pellizco, a 6.000 euros por décimo, que se ha quedado entre los vecinos en el barrio de la estación de Segovia pero también ha viajado a otros puntos de la geografía nacional como Ávila o Cáceres. Arranz explicó que llevan muchos años abonados a ese número, con el cual comenzaron sus padres tres décadas atrás. “Es un premio a la constancia, después de 30 años por fin ha tocado algo. Los clientes ya se saben de memoria el número, y lo han sabido desde que ha salido en la tele, no les ha hecho falta ni mirarlo para saber qué nos había tocado», resume.
Justo enfrente de la administración segoviana que repartió este premio, se encuentra el bar ‘La Clave’, abierto hace tres años por la búlgara Iva, que también compraron 40 décimos, 240.000 euros, que estaba muy contenta. Toda una fiesta regada con champán y cava, repartiendo copas entre los viandantes que se sorprendían con la noticia de la venta íntegra en Segovia de este quinto premio del Sorteo de Navidad. Una feliz Iva y sus compañeros del bar confesaron que con estos 6.000 euros al décimo, podrán “tapar agujeros”.
La lotera también explicó que la mayor parte de este quinto premio fue vendido a la residencia de mayores ‘San Fernando’, en el municipio del Real Sitio de San Ildefonso, donde los usuarios, familiares y trabajadores han podido repartirse 4,5 millones de euros.
Félix Herrera, residente en el centro de personas mayores ‘San Fernando’ en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia), estaba en su habitación leyendo la prensa local y viendo por la tele el sorteo de Navidad cuando salió como uno de los quintos premios, el 54.527. “Me ha sonado el número, lo he mirado en la carpeta y he visto que era él de aquí. He salido de la habitación y le he dicho a Bea, una de las trabajadoras: ¡Qué nos ha tocado!”. La noticia corrió como la pólvora por el centro que ha repartido 4,5 millones de euros.
El segoviano Félix Herrera, exdirector del Museo de la Academia de Artillería y profesor del centro militar, confesó que ya tenía experiencia en saber qué se siente cuando te toca la lotería. “Yo no era novato porque en el año 2000 me tocó el Gordo y llevaba 19 años sin que me tocara. Entonces fue más gordo que ahora porque cayeron muchos más millones”, recuerda. Lleva un décimo del 54.527, uno quinto premio, que se transformarán en 6.000 euros.
Félix no es el único residente en ‘San Fernando’ que tiene buena estrella y la suerte de su lado. También el granjeño Antonio, “un joven de 74 años, que es repetidor como premiado porque ya hace algunos años le tocó otra cantidad económica en un sorteo fue de estas fechas navideñas. “Es una alegría enorme que le toque a uno”, sentencia.
Mucha felicidad también en el rostro de Emilia, tras vivir una mañana cargada de emociones celebrando con las trabajadoras y cuidadoras la buena nueva, para poder repartir con su familia, los 9.000 euros que les ha tocado.
Entre las 52 trabajadoras saben que hay dos compañeras que no llevaban lotería, una al estar de baja y otra porque decidió voluntariamente no comprar, como explicó Raquel, mientras sirve la comida a los residentes. “Hay mucha gente de La Granja que viene exclusivamente a comprar la lotería de la residencia por tradición”, explica, “y además es un número abonado porque una cuñada mía lleva muchos años abonado a él y también ha tocado en la administración de Segovia”.
Feli también continua con sus labores atendiendo a los residentes pero con una sonrisa de oreja a oreja por “este pellizco que siempre viene bien”, un regalo adelantado de Papa Noel y los Reyes Magos, con varios décimos compartidos con la familia.
El gerente de la residencia de personas mayores ‘San Fernando’, Maxi Lera, confirmó que repartieron 4,5 millones de euros en premios al vender participaciones de 10 euros (3.000 euros) y décimos completos (6.000 euros) del número 54.527, que resultó agraciado este 22 de diciembre con uno de los quintos premios.
Un premio muy repartido entres los 118 residentes y sus familiares, los trabajadores y muchos vecinos de La Granja que vienen a la residencia comprar su lotería. “Antes jugábamos un número cuya terminación fuera en 5 y desde hace tres años compramos este número, al que lleva mucho tiempo abonado la Administración número 4 de Segovia”, detalla Maxi Lera, que también resultó agraciado.
El 54.527 parecía un número predestinado a tocar. Maxi Lera relató que, este año, se quedaron muy pronto sin décimos y participaciones, a comienzos del mes de diciembre, y solicitaron a la administración número 4 de Segovia poder tener más series que se estuvieron vendiendo hasta el pasado jueves.
Por otra parte, el 6.293 dejó cerca de dos millones de euros en la autonomía. La mayor parte salió de la administración de lotería numero 1 de Toro (Zamora), ubicada en el número 33 de Puerta del Mercado, despachó 30 series de ese número (1,8 millones de euros). La mayor parte de ellas (24 series, premiadas con 1,44 millones) las compró Joaquín Pérez, el propietario del bar Arco del Reloj de Toro, para despacharlas a través de su establecimiento.
“El premio está muy repartido por Toro y la comarca porque el bar de al lado se llevó la mayoría de los décimos y el resto lo vendió en ventanilla”, explicó, en declaraciones a la agencia Ical, el gerente de la administración, Óscar Marcos. Visiblemente emocionado, el lotero recordó que el año pasado también repartió cerca de tres millones de euros en circunstancias similares, aunque fue un bar de San Román de Hornija (Valladolid), el local afortunado. “Casi tocó algo a todo el pueblo y este año hasta yo llevo un décimo del quinto premio. Es increíble”, destacó.
Además, se despacharon dos series más (120.000 euros en premios) del 6.293 en la Administración de Lotería número 16 de Burgos, emplazada en el número 20 de la Avenida del Cid de Burgos y denominada ‘Carambola’. El propietario de esa administración, Juan Cruz, se mostró «muy contento» ya que se trata de un numero al que llevan varios años abonados y una de las compradoras habituales había tenido hacía poco un hijo, por lo que este dinero podría “ayudarle”.
Asimismo, se vendieron otros cuatro décimos de ese número en la Administración de Lotería Nº 36 de Valladolid (ubicada en el centro comercial Vallsur), y tres décimos sueltos, uno en el despacho receptor número 45650 ubicado en el número 6 de la calle San Pedro de León, en la Administración número 4 de Ponferrada (León), en el número 14 de la calle Ancha, y en el despacho receptor número 64005, emplazado en la calle Adolfo Suárez número 6 de Cabrillas (Salamanca).
Otro quinto premio, el 74.770, dejó 900.000 euros en la localidad abulense de Piedrahíta, donde la administración de lotería de la Plaza de los Herreros vendió 15 series (de la 61 a la 72). Además, se repartieron cinco décimos aislados más en Castilla y León: dos se consignaron en el despacho receptor número 64.270 de Macotera (Salamanca), ubicado en el número 7 de la Plaza Mayor; uno en el despacho receptor 6.080 de Ávila capital, otro en el despacho receptor 45.540 de La Bañeza (en el número 15 de la calle El Reloj) y el último en la administración número 6 de Salamanca, en el número 8 de la calle Prior.
Otro quinto premio que recayó en la autonomía fue el 66.212, que dejó 264.000 euros en Castilla y León. De los 44 décimos despachados en la región, 38 se comercializaron en la capital charra (en la administración ‘As de Oros’, ubicada en el número 50 del Paseo de San Vicente, y cuya dueña, María García Crespo, se mostró “tremendamente emocionada”), premiados con 228.000 euros; tres en Burgos (en la Librería Begoña, la administración de la calle Trujillo y el Paseo de Fuentecillas); uno en la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte; y dos en la vallisoletana de Medina del Campo.
Y el 69.823 dejó 60.000 euros correspondientes a una serie completa en la localidad burgalesa de Aranda de Duero (en el número 11 de la calle Santa Lucía) e idéntica cantidad en la administración del municipio leonés de Valverde de la Virgen (en el establecimiento situado en la Carretera León-Astorga número 30).
La administración arandina Maite volvió a repartir suerte hoy, por segunda vez en 2019, con un número “muy bonito”, según indicó el administrador José Luis Serrano, que se vendió a finales de verano. Allí ya se repartió el primer premio del sorteo de la Lotería Nacional el pasado 26 de enero, así como varios segundos premios en la Lotería de Navidad, uno de ellos íntegro en su administración. El lotero aseguró que su administración es “la que más dinero ha repartido en Castilla y León en los últimos diez años”.
En cuanto a las aproximaciones, una del segundo premio dejó en Burgos 1.755.000 euros, al número 10.988. La Administración de Lotería ‘La Nueve’, situada en la calle Santiago Apóstol 54 de la capital burgalesa vendió 130 series de este número, de las cuales 120 series se vendieron al Hotel Tres Coronas de Santo Domingo de Silos (Burgos), que los vendió en su gran mayoría a turistas, según explicó el alcalde de la localidad gerente del Hotel, Emeterio Martín.
En declaraciones a los medios, Martín señaló que ha sido una aproximación “muy repartida”, debido a la gran cantidad de turistas que visitan la zona y se llevan décimos de lotería. Al respecto señaló que incluso habían recibido llamadas de algunos de los huéspedes premiados, como unos de Gerona, que habían comprado once décimos de este número. El resto de series sobrantes se vendieron en ventanilla y en terminal, en la propia capital burgalesa.
Por otra parte, una aproximación del Gordo de Navidad dejó 21.000 euros en Palencia, donde la administración número 4, situada en la Plazuela de la Sal (Bocaplaza de la Plaza Mayor) de la capital, vendió la serie 158 del 26.591, premiado con 2.100 euros al décimo.