Durante el primer trimestre de 2025, el mercado inmobiliario en España registró subidas en los precios de compraventa y alquiler, junto con un repunte en las operaciones y visados de obra nueva.
En contraste, la firma de hipotecas mostró un retroceso trimestral, en un entorno de inflación contenida y tipos de interés a la baja. Así lo recoge el I Solvia Market View 2025, informe trimestral que analiza la evolución del sector residencial, en el que la compañía recoge que el precio de las propiedades podría incrementarse entre un 5% y un 7% interanual al cierre del año, reforzando la tendencia de crecimiento del sector.
Según este análisis, entre los meses de enero y marzo, el coste medio de la vivienda en España se situó en 2.226 €/m², con un crecimiento del 2,9% respecto al trimestre anterior y del 11,4% en comparación con el mismo periodo de 2024, reflejando una demanda activa en un contexto de oferta limitada.
La obra nueva registró un precio medio de 2.467 €/m², con un repunte del 5,5% trimestral y del 11% interanual, mientras que los inmuebles de segunda mano alcanzaron los 2.153 €/m², con subidas del 1,9% a nivel trimestral y también del 11% en tasa interanual, mostrando la solidez del Real Estate en ambos segmentos.
“Estamos viendo cómo el mercado inmobiliario vive un momento de gran dinamismo, especialmente, en zonas urbanas y turísticas. Este contexto, enmarcado en una economía relativamente favorable, está reforzando la confianza de promotores, compradores e inversores, pero también plantea tensiones estructurales que no podemos obviar. La disponibilidad de vivienda no acompaña a esta demanda y el incremento de precios se está convirtiendo en una barrera cada vez mayor para algunos colectivos, sobre todo, los jóvenes. Esto lleva a empresas como Solvia a reforzar nuestro papel como dinamizadores del mercado, con modelos residenciales adaptados a la realidad actual”, según destaca Juan Ramón Prieto, director de Operaciones de Solvia.