Ada Colau abre la veda contra el turismo crucerista de paso

Ada Colau quiere borrar el turismo considerado caro. Tras la ruinosa moratoria a los nuevos alojamientos turísticos, la alcaldesa de Barcelona la emprende ahora con los cruceristas que no pasen noche en la Ciudad Condal, un turismo que mueve 796 millones de euros en Cataluña y aporta 413,2 millones anuales al PIB catalán.

En los últimos años, Barcelona ha registrado récord tras récord de este tipo de turismo, con más de 26.700 pasajeros en un solo día, aunque el máximo se sitúa en 31.000 diarios, en los últimos meses.

De esta forma, a la tasa turística catalana de dos euros por noche de hotel se incluirá nueva tasa a quienes pisen Barcelona, sin usar hotel. El nuevo modelo fiscal, único en los países del entorno, tendrán que abonarla los cruceristas excursionistas, que bajan del barco para volver a subir después.

De esta forma, la recaudación pasaría por vincular el peaje a la tasa de aparcamiento de los autobuses que movilizan a la marea de turistas. Los turistas ya pagan una tasa si el barco que les trae atraca más de 12 horas, por lo que las empresas han optado por realizar escalas más cortas, ahora ya no se librarán, paren el tiempo que paren.