Aires de los 70 y guiños a la comodidad, en los pies de 2016

Inmaculada Tapia

Madrid, 4 mar.- Aires setenteros y propuestas que buscan la comodidad en el calzado femenino son las apuestas que hoy se han presentado en el Salón Internacional de Calzado y Complementos, MOMAD Shoes, donde las hormas redondeadas y el efecto brillo marcarán la tendencia de la temporada otoño-invierno 2016.

Suelas extraanchas de goma, detalles metálicos, cremalleras, borlas, charoles o florantic, brillo y ante en tonos otoñales como el negro, gris o burdeos son algunos de las tendencias que marcan los nuevos diseños de calzado femenino para la temporada invernal.

El director de Trencalshoes, José Cascales, compañía que aúna tres firmas de calzado, asegura que el zapato de mujer para la próxima temporada «se apropia de las hormas masculinas, pero dulcifica sus formas». En sus expositores, suelas y tacones anchos son la prueba.

Hebillas y napas envejecidas, ceden pequeños espacios para el brillo y así feminizan los diseños.

«Hoy las tendencias se queman antes», se queja, y lo que en verano entra con fuerza, como los flecos, «no sabemos si gozarán de la misma atracción en invierno», aunque también los incluyen entre sus propuestas.

María Escamez, de Xti, cuenta que la «bailarina ha dejado de existir» en favor de los diseños tipo «oxford, más masculinos y de suela ancha», y añade que en las nuevas propuestas el calzado se llena de detalles y adornos, y dentro de los materiales la piel de serraje estará de plena actualidad.

El que se estrena en MOMAD Shoes con su primera colección de calzado es el diseñador valenciano Francis Montesinos quien, en colaboración con la firma NicoBoco, se enfrenta a otra faceta de la moda.

Un reto que confiesa que hasta ahora nunca se había planteado y que no le ha resultado fácil, «como cualquier proyecto que se emprende por primera vez», confiesa, sin ocultar su satisfacción por el resultado.

Montesinos ha realizado una colección para las tres líneas de producto de la empresa, diseños marcados por la «personalidad» de sus creador en los que ha buscado la comodidad con «suelas anchas y pieles flexibles» en botas de caña XXL, botines con adornos de cremalleras, plataforma y tacón ancho además de zapatillas con elásticos cruzados y muy flexibles.

En esa apuesta por la comodidad y alejándose de toda estridencia, salvo en el zapato de fiesta, el director comercial de la firma alicantina D’Angela, Francisco González, presenta «zapatos clásicos», con modelos que se actualizan a través de los materiales.

«No hay alturas extremas, ni pedrerías. Busco a un público que se ponga el zapato todos los días y le vaya bien con cualquier estilo», indica. Acabados en textura de serpiente o cocodrilo incorporan brillantes, borlas o detalles metálicos en las botas de media caña, que conviven con sus tradicionales botas de agua, un clásico que «actualizan» cada temporada.

La sostenibilidad, la naturaleza y un compromiso de vida con el planeta y quien lo habita fundamenta el proyecto de El Naturalista, una firma de calzado «comprometida» que vende el 91% de su producción fuera de España.

Escandinavia, Estados Unidos, Japón, México o Colombia son algunos de los países en los que está presente esta empresa de La Rioja con un calzado cuyos diseños se inspiran en campos de arroz, en árboles o en abejas, diseños que trasladan su creatividad también a su suela.

«En cada colección contamos una historia a través de la piel y de caucho natural, de un calzado que pretendemos que sea eminentemente cómodo», cuenta Pablo de la Peña, su fundador.

El sector del calzado en España aumentó sus exportaciones un 10,63% el año pasado, según datos facilitados por la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), siendo Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal sus principales destinos. EFE