¿Cómo alquilar mi casa en Airbnb?
Las plataformas de «economía colaborativa ayudan a poner en contacto a inquilinos con los arrendatarios, pero todo tiene sus trucos. El Blog BBVA ha publicado toda la información que un propietario de vivienda o piso debe saber si quiere meterse en el mundo de Airbnb o plataformas similares.Airbnb pone los medios para que el arrendatario, al que ellos llaman ‘anfitrión’, ponga a disposición de viajeros su casa, que puede ser toda la propiedad o simplemente alguna habitación que le sobra. Además, se encarga de que se sienta cómodo, de realizar recomendaciones sobre lo que hay que ver en la ciudad, qué hacer en la zona, etc.
Cómo funciona el alquiler en Airbnb
- Para alquilar una casa o una habitación es darse de alta como ‘anfitrión’, crear el anuncio, dar todos los detalles de la propiedad, las normas de la casa, etc. Después hay que fijar un precio. Airbnb pone las herramientas necesarias para poder gestionarlo todo, para que las dos partes puedan intercambiar mensajes o realizar los pagos de forma segura.
- Existe un calendario que permite identificar qué días se puede alquilar la propiedad y qué días no estará disponible. El inquilino paga cuando reserva la propiedad, pero el anfitrión no recibirá el dinero hasta el primer día que pasan en la casa.
- El pago se puede realizar a través de cuentas de PayPal o transferencias a la cuenta corriente que haya consignado el arrendatario. Airbnb cobra un 3% del total del alquiler por su intermediación. El resto de plataformas tienen comisiones semejantes.
- Se puede disponer de varios tipos seguros para cubrir los posibles daños que pueda sufrir la propiedad. A la vez existe una política de cancelación a la que puede acogerse el anfitrión que le garantiza una parte de los ingresos si los inquilinos a última hora deciden anular.
¿Cómo tengo que declarar estos ingresos a Hacienda?
Los ingresos obtenidos a través de estas plataformas se tienen que declarar como rentas del capital inmobiliario, como norma general, en el momento que toque hacer la declaración de la Renta, ya que el fisco tiene conocimiento de muchos de estos ingresos y, si no se hace correctamente, puede realizar una revisión o enviar una carta de aviso para regularizar, en el mejor de los casos.
Incluso, existe una guía a disposición de los arrendatarios, pero lo ideal es acudir a un asesor fiscal para que no queden dudas.
¿Se puede deducir los gastos que tenga?
Los gastos que se puedan deducir tienen que estar debidamente justificados y habrá que especificar otros gastos, como gravámenes e impuestos obligatorios, tasas/contribuciones especiales como el IBI o la basura, pero también gastos administrativos, de comunidad o lavandería y limpieza que se realizan cuando se van los inquilinos.
Otros gastos que se podrían deducir son los seguros del inmueble, ya sean a través de Airbnb o no, pintura de paredes al acabar la temporada turística, reparaciones varias que haya que realizar o un cambio de cerradura, por citar algunos ejemplos. Lo que hay que consignar en la declaración de la renta para que se aplique el coeficiente correspondiente es el rendimiento neto.
¿Influye normativa municipal y autonómica?
La plataforma pone los medios, pero es el arrendatario el encargado de cumplir con todos los trámites burocráticos necesarios para poder alquilar su casa. Si se vive en una comunidad es recomendable avisar a los vecinos del alquiler de la vivienda, ya que puede provocar molestias. Es imprescindible fijar unas normas con los inquilinos sobre el uso de zonas comunes y la convivencia con el resto de vecinos.