Álvarez y Vellés doman para el cine a los «Lobos sucios» de la postguerra

Álvarez y Vellés doman para el cine a los «Lobos sucios» de la postguerra

04 abril, 2016
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Actualizado: 04 abril, 2016 0:00
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Alicia G. Arribas.

Madrid, 4 abr.- Las actrices Marian Álvarez y Manuela Vellés se meten en «Lobos sucios» en la piel de dos heroínas de pueblo que dieron una lección de humanidad en plena posguerra civil española, cuando el mundo libraba la II Guerra Mundial y los nazis se nutrían a escondidas de las minas de wolframio de Galicia.

Una historia, apuntan las madrileñas en una entrevista con Efe, que algunos gallegos sabían por lo que les habían oído contar a sus abuelos, pero nadie más; por increíble que parezca, la historia era desconocida no sólo en España, donde se ocultó deliberadamente, sino también en el resto del mundo.

«Está claro que necesitaba ser contada», apunta Vellés, mientras Álvarez añade que, en su opinión, es el cine el «arma fundamental para cosas así salgan a la luz».

«Me llegó el guion cuando hacía ‘Felices 140’, con Gracia Querejeta, y me llamó la atención esta mezcla un poco thriller, un poco de aventuras, con su lado esotérico; tenía mi personaje también un algo de huraño que me apetecía mucho. El guion lo reunía todo», explica Álvarez, reciente santa en la televisiva «Teresa», y agente secreto en «Cien años de perdón».

«Pero lo que me encantó -precisa- es que el centro de la película, el tronco que la sostiene, es esta familia de mujeres gallegas: la abuela, las hijas y la nieta. Es una película que reivindica a nuestras antepasadas», más femenina que feminista, considera la protagonista de «La herida», película que le dio su primer Goya.

Coincide Vellés: «Lo especial es que las heroínas son dos analfabetas pobres, aldeanas de Galicia, y que está contado desde el contexto mágico del bosque y de las minas, donde los hombres están a su servicio y sostienen las historias de amor».

«Y lo mejor -considera Vellés-, que es una peli bélica contada a través de dos mujeres que no se sabe muy bien qué pintan en algo tan grande como la Segunda Guerra Mundial y al final, lo que hacen es fundamental».

A la «Caótica Ana» que fue Manuela Vellés en 2007, lo que le pudo de esta Candela que interpreta, la hermana pequeña de Manuela, es que el personaje está «lleno de humanidad, sin pizca de egoísmo, aún en un contexto tan difícil».

Por su parte, «Manuela tiene un sexto sentido que ella no sabe cómo manejar -explica Álvarez-; en su pueblo no estaba muy bien visto y ella lo esconde. Sus relaciones no son muy buenas, tiene una hija de un hombre que supone que está muerto y conoce a un hombre rubio, de ojos azules, que la trata como si fuera una ‘chica de París’ y se deja un poco seducir. Ella no sabe ni lo que es un nazi, ni los conoce, ni sabe dónde está Alemania», resume.

Porque la realidad es que «Lobos sucios» toca puntos muy sensibles; desde la increíble historia de la explotación del wolframio gallego para que los nazis endurecieran sus armas en plena Guerra Mundial, a la connivencia franquista que les prestaba «trabajadores» gratuitos (los presos políticos de la Guerra Civil) o la ayuda de estas mujeres a los judíos que huían a América.

Dirigida por el debutante Simón Casal y producida por la gallega Agallas Films, «Lobos sucios» llega a las salas españolas el viernes que viene. EFE

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