Argentina toma 16.500 millones de dólares de mercados para pagar a litigantes
Buenos Aires, 19 abr.- Argentina colocó hoy en los mercados internacionales nuevos bonos por 16.500 millones de dólares, a un interés promedio del 7,14 % anual, de los que destinará 9.300 millones a pagar el próximo viernes a acreedores que litigaban por deudas en mora desde finales de 2001.
«Argentina era hasta hace cuatro meses absolutamente irrelevante para el resto del mundo y ahora es un motivo de confianza y de credibilidad», afirmó en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, al anunciar los resultados de la colocación, la primera del país en casi 15 años.
En la operación se recibieron ofertas por un total de 68.600 millones de dólares, de los cuales Argentina optó por tomar 16.500 millones.
Si no aceptó un monto mayor ha sido, según sostuvo el ministro, porque Argentina espera que las tipos de interés bajarán aún más en lo sucesivo y para «no ahogar el acceso al crédito de otros actores que lo necesitan», como las provincias argentinas y el sector privado «que estaba esperando esta emisión de deuda para ver a qué tasa de interés pueden salir a colocar».
El mayor caudal de ofertas, por 25.700 millones de dólares, fue para el bono a 10 años, del que finalmente se adjudicaron títulos por 5.500 millones de dólares, a un interés del 7,5 %.
Además, se colocaron bonos a 3 años, por 2.750 millones de dólares, sobre ofertas totales por 10.500 millones de dólares, al 6,25 %.
También se adjudicaron títulos por 4.500 millones de dólares, con un interés del 6,87 % y a un plazo de 5 años, por los que se recibieron ofertas por 14.500 millones de dólares.
Pero lo que más sorprendió al equipo económico de Argentina fue haber tenido una demanda por 17.900 millones de dólares para el bono a 30 años, un plazo de vencimiento por el que el país sudamericano nunca ha emitido títulos de forma voluntaria y que, para Prat-Gay, denota una «señal de confianza» por parte de los mercados.
Finalmente, se adjudicaron bonos a 30 años por 2.750 millones de dólares, a un interés del 7,62 %.
Con gran parte de los fondos recaudados hoy, Argentina pagará el próximo viernes 9.300 millones de dólares a acreedores que desde hace una década litigaban contra el país sudamericano en tribunales de Nueva York y con todos los que ha llegado a acuerdos de pago hasta el viernes pasado.
Los querellantes, liderados por grandes fondos de inversión, tenían una sentencia a su favor emitida por el juez neoyorquino Thomas Griesa, quien, como parte del proceso, emitió una medida cautelar que mantiene bloqueados los pagos que Argentina debe hacer a los inversores que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010.
«Con esto queda totalmente cerrada la cuestión en las cortes de Nueva York porque el juez Griesa estableció que una vez que Argentina cumpliera con dos condiciones -la aprobación de la ley que le permite pagar y el pago propiamente dicho- va a levantar la medida cautelar», sostuvo Prat-Gay.
Sobre los tenedores de bonos reestructurados que desde hace dos años no cobran por la medida cautelar de Griesa, el ministro dijo que «en el tiempo más breve posible se resolverán las cuestiones administrativas para hacer frente al pago» de los 3.000 millones de dólares que se adeudan a esos acreedores.
Prat-Gay señaló que el Gobierno argentino espera que aparezcan otros litigantes que no tomaron parte del juicio en Nueva York o no se adhirieron a la oferta de pago a otros acreedores, como la que recientemente aceptaron un grupo de inversores italianos.
Para éstos, destacó el ministro, la «oferta base», que implica pagar el capital original más un 50 %, quedará abierta.
Con respecto a los casi 7.000 millones de dólares restantes obtenidos hoy, Prat-Gay dijo que serán aplicados al pago de gastos de capital y a eventuales acuerdos con los acreedores que aún no aceptaron la «oferta base».
«Estamos llegando al final de una primera etapa y entramos en una segunda etapa, en la que Argentina empieza a zarpar, dejando atrás las aguas más turbulentas», afirmó el ministro, quien aseguró que «se dará una caída drástica de la inflación y el empezar a surgir en el crecimiento económico a partir de la segunda mitad del año». EFE