Así se salvó Caixa Ontinyent de la devastadora crisis económica

Así se salvó Caixa Ontinyent de la devastadora crisis económica

06 febrero, 2018
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Actualizado: 06 febrero, 2018 11:39
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La gran mayoría de las cajas de ahorro tuvieron que ser agrupadas, fusionadas y después rescatadas con dinero público, un montante de más de 40.000 millones de los que solo se devolverán una pequeña parte. Caixa Ontinyent fue una de las pocas cajas que no tuvo que pedir asistencia financiera.

La entidad financiera pudo salir airosa de la peor crisis bancaria en la historia de la Democracia aplicando el principio de prudencia y haciendo caso a los consejos del Banco de España durante los años previos. Si bien dejaron de ganar y agrandarse, elevó mucho menos el crédito inmobiliario y promotor en pleno auge de la burbuja. Así lo ha explicado este martes ante el Congreso el director general de Caixa Ontinyent, Vicent Penadés.

En su comparecencia ante la comisión que investiga en el Congreso el origen de la crisis financiera, Penadés ha añadido que, en consecuencia, necesitaron menos financiación mayorista que el resto de las entidades y pudieron cubrir sin dificultades los nuevos requisitos de capital impuestos por los reales decretos y el resto de la normativa aprobada después de 2012.

Y es que la caja no era nueva en burbujas inmobiliarias, habían aprendido de las del 80 y del 90. «Aprendimos a hacernos cargo de promociones de viviendas en curso con proveedores sin cobrar» y tuvimos que hacer frente común para venderlos asumiendo pérdidas. «Esta actitud más prudente se basó en una sensibilidad al riesgo basada en la experiencia de anteriores crisis inmobiliarias», ha destacado.

Y no olvidaron las lecciones aprendidas de las décadas anteriores, al tiempo que les hizo «especialmente sensibles» a las indicaciones del Banco de España en las reuniones anuales para el cierre de cuentas, cuando les alertaban de las dificultades que podría acarrear la concentración de la inversión en el sector inmobiliario especialmente en suelo.

La entidad financiera tenía una mayor exposición a la vivienda terminada respecto a la media del sector, y una menor inversión a vivienda en construcción, del 6,5% frente al 12,5% de la media del sector. Y una posición similar en suelo, pero con la diferencia de que solo concedía créditos a solares con licencia de obra o que estuvieran calificados para construir. En cuanto al inicio de la crisis, tenía una mejor posición desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo.

En 2010, afrontó los test de estrés con un ratio de capital superior al 8% y superando los límites mínimos, del 6%, en el peor escenario, momento en el que se exigía una recapitalización adicional. Al año siguiente, el ratio de capital rondaba el 8,9% y del 5,6% en el escenario más adverso, superando los límites mínimos fijados entonces, en el 5%.

Preguntado posteriormente en el turno de intervención por los diputados presentes en la Comisión por la emisión de preferentes que hizo en su día la entidad, Penadés la defendió diciendo que en aquel momento muchos clientes les pidieron este tipo de instrumentos.

Preguntado por si en algún momento de la crisis recibió presiones políticas para conceder algún crédito, admitió que «siempre ha habido recomendaciones«, pero les quitó importancia señalando que si se recibieron, se atendieron «como cualquier otra» recomendación.

Sobre la actual composición del Consejo de Administración de la caja tras las recientes elecciones explicó que el órgano está muy equilibrado, y es un consejo «muy bueno», con una experiencia «muy ajustada» para gobernar esa caja.

Fundada en 1884, Caixa Ontinyent, ha explicado, da servicio fundamentalmente a la comarca central valenciana, tiene 48 oficinas, 1.200 millones de euros en activos y su inversión en obra social beneficia a 280.000 personas.

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