Así utilizan los separatistas a los niños para el 1-O

El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha calificado de «fanáticos y radicales» separatistas a los padres que «utilizan a sus hijos menores como escudos humanos para fines políticos» en las escuelas que deben ser centros de votación en el referéndum independentista del 1 de octubre.

La plataforma Som Escola, que agrupa a sindicatos de enseñanza y asociaciones de padres, ha hecho una llamamiento para acampar y organizar actividades en las escuelas designadas como centro de votación para evitar precintos y que se pueda celebrar el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.

En declaraciones a los medios, Albiol ha mostrado su «preocupación» ante el «grado de fanatismo que se está demostrando por una parte de la sociedad catalana, que es capaz, en función de unos intereses ideológicos o políticos de unos padres, de utilizar a sus propios hijos como escudos humanos para poder votar» el 1-O.

«Ninguna razón política puede justificar a unos padres que estén equilibrados y que no estén llevados por fanatismo la utilización de menores para fines políticos. No es propio de una sociedad civilizada y asentada. Es propio de sociedades que están instaladas en el fanatismo y la radicalidad», ha señalado.

Para Albiol, estos hechos «ponen sobre la mesa que el radicalismo que en su momento ha llevado a cabo el Govern ha acabado cubriendo a una parte de la sociedad catalana que es capaz de utilizar a sus propios hijos en interés de su voluntad política».

El dirigente ha advertido de que usar a los menores es «jugar con fuego» y una «irresponsabilidad», ya que los cuerpos de seguridad «al final tendrán que hacer su trabajo».

Pero precisamente sobre la actuación que podrán desarrollar los Mossos d’Esquadra, Albiol ha admitido también estar preocupado por la «actitud» del mayor de la policía autonómica, Josep Lluís Trapero, quien «quiere poner a los Mossos de perfil» en el 1-O.

«Es inadmisible, porque creemos que los Mossos tienen la obligación de cumplir la ley y lo que marquen las resoluciones de la justicia. Esperamos que Trapero rectifique su comportamiento, prime más su papel de policía que de político y cumpla con su obligación», ha aseverado.

También ha calificado de «despropósito» que la consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, haya firmado una resolución en la que quita la responsabilidad de todos los centros escolares a sus directores y se erige ella como única responsable hasta las 7 horas del próximo lunes día 2, en la línea de lo que el conseller de Salud, Toni Comín, hizo con los consorcios sanitarios.

Albiol ha tachado de «totalmente inadmisible» esta situación, que «pone sobre mesa que vivimos una situación de absoluta desorientación y descrédito político por parte del Govern».

«Por mucho que quieran hacer este tipo de trampa al solitario, la realidad es que el día 1 no se abrirán los colegios electorales y no habrá celebración de referéndum», ha sentenciado.

González Pons denuncia en Bruselas la manipulación de menores por referéndum

El vicepresidente primero del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, Esteban González Pons, ha denunciado hoy ante la Comisión Europea que la Generalitat de Cataluña está utilizando a menores con fines políticos, en el contexto del referéndum ilegal de independencia convocado para este domingo.

Tras indicar que también denunciará este asunto ante la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, González Pons indica en un comunicado que ha enviado una pregunta escrita a la Comisión para saber si considera que el uso de menores con fines políticos es compatible con la protección de los derechos del niño y del interés superior del menor.

El portavoz del PP se ha referido así a la situación creada en Cataluña ante el llamamiento realizado por distintas organizaciones pro-independentistas a los alumnos de institutos y universidades a no asistir a las clases para participar en las manifestaciones a favor de la consulta.

En la misiva, el eurodiputado popular también explica que en algunos colegios de Cataluña se ha instruido a menores «en el odio y la intolerancia hacia el diferente por hablar una lengua distinta» al catalán, como se ha visto en diversos vídeos difundidos en redes sociales y en los que puede verse a niños menores de doce años recitando frases ofensivas.

Este hecho ha sido calificado por González Pons como «una grave violación de los derechos de los menores y una falta de ética total por parte de los adultos que lo han promovido».

En este contexto, ha preguntado al Ejecutivo de la UE si considera que esto es compatible o no «con el derecho del menor a ser educado en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad».