Aznar cree que las ideas ‘naif’ de Obama han aumentado los problemas en el mundo

Aznar cree que las ideas ‘naif’ de Obama han aumentado los problemas en el mundo

29 marzo, 2016
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Actualizado: 29 marzo, 2016 0:00
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El exjefe del Gobierno José María Aznar ha afirmado hoy que la «idea del mundo algo naif» del presidente de EEUU, Barack Obama, «no parece haber resuelto, sino más bien al contrario, ninguno de los grandes problemas pendientes» en el mundo.

Aznar ha hecho estas consideraciones durante el acto de inauguración del seminario internacional «Mario Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad» organizado en Casa América con motivo del 80 cumpleaños del escritor peruano, una intervención que ha centrado en el valor de la libertad.

El expresidente del Gobierno se ha referido al discurso que Obama ofreció el 4 de junio de 2009 en El Cairo, en el que ofreció «un nuevo comienzo» en las relaciones entre EEUU y el mundo musulmán, basado en los intereses y el respeto mutuos.

«Creo que el mundo civilizado encara un dilema esencial. Seguir avanzando por la senda de la prosperidad, el crecimiento y la libertad, esto es, profundizar en la civilización, u optar por la parálisis, la irrelevancia y el populismo, antesala de la barbarie», ha subrayado hoy José María Aznar.

A su juicio, si bien hace algunos años era el dilema latinoamericano, hoy se trata también de «un dilema europeo y norteamericano».

«Las cosas no han ido a mejor, y algo debe de haber influido una idea del mundo algo naif que desde el conocido discurso de El Cairo hasta hoy no parece haber resuelto, sino más bien al contrario, ninguno de los grandes problemas pendientes», ha destacado.

A juicio de Aznar, el error ha estado «en no aceptar la realidad y en pretender hacer del incumplimiento de las reglas, de la suspensión de su plena vigencia, un gesto inteligente de moderación y de concordia».

«Elegir la libertad significa elegir todo aquello que la hace posible y evitar lo que la pierde, incluida la inacción y la retórica vacía», ha asegurado en su intervención.

Para Aznar, hay que rechazar la oposición entre libertad y seguridad, hay que defender las instituciones y los procesos políticos acordados, hay que fortalecer la seguridad jurídica, el derecho a la propiedad, la igualdad de oportunidades, el desarrollo de las clases medias, del bienestar útil y justo. «Y no aceptar excepciones interesadas», ha apostillado.

Ha abogado por procurar a la humanidad una nueva época de progreso y libertad y ha añadido que, «aun teniendo en cuenta las dificultades, vamos demasiado lentos, mucho más de lo que objetivamente deberíamos ir».

En su opinión, se necesitan «nuevos liderazgos capaces de ejercer una tracción social, moral y política a la altura de los desafíos que tenemos ante nosotros».

El expresidente del Gobierno ha instado además a hacer cumplir las leyes y las normas como única vía para garantizar la libertad.

Ha dicho que cuando se está ante un sistema de normas legítimo «ha de hacerse respetar, incluso cuando hacerlo tenga costes» y ha asegurado que sobre esta convicción ha adoptado «algunas de las decisiones políticas más difíciles» de su vida.

«La libertad va de la mano de la ley. Cuando se quiebra, cuando se acepta someterla a tácticas o dilaciones, no se favorece la convivencia ni se favorece la paz», ha manifestado.

Al contrario, ha continuado, «se siembra la semilla de la fractura social y de los conflictos internacionales».

Aznar se ha referido a los atentados del 11 de septiembre para afirmar que fue entonces cuando comenzaron «los errores de diagnóstico» puesto que se pensaba que se había llegado al «tiempo en el que los ideales de la democracia liberal había alcanzado la vitoria final sobre los totalitarismos».

Desde entonces, ha continuado, comenzaron los errores de diagnóstico que hoy persisten «buscando los porqués en lugar de entender el único para qué: para destruir la libertad, sin mas razón que el fanatismo autoinducido».

En su opinión, el mundo asiste a «un problema social y político» antes que militar o de seguridad: «La ausencia de una voluntad suficiente de defender la libertad que se disfruta».

«El sueño de la libertad asegurada -ha dicho- fue seguido por uno de los más brutales despertares que cabe imaginar. Y aun hoy, cuando la pesadilla se sucede una y otra vez por todo el planeta, apenas acertamos a comprender lo que ocurre y lo que debemos hacer».

Para Aznar, en términos abstractos la principal conclusión a extraer del 11S fue: «No cumplimos ni hicimos cumplir las normas. Nos apartamos de la base firme que debemos defender. Y las consecuencias están aquí».

Con ello, ha asegurado, se dificultó la integración en las sociedades de los flujos migratorios que la globalización ha traído.

«Es difícil que puedan producirse procesos ordenados de integración en sociedades que dudan de sí mismas, que no se respetan a sí mismas, que no saben lo que son», ha agregado. 

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