La banca gana el 5,6 % más y pide transparencia para luchar contra el fraude
Madrid, 14 abr.- El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha pedido hoy transparencia «absoluta» para luchar contra el fraude fiscal y que la colaboración y el intercambio de información se extiendan a todos los países del mundo.
Roldán se ha expresado así en rueda de prensa para explicar los resultados del sector bancario, que cerró 2015 con un beneficio conjunto de 10.389 millones de euros, un 5,6 % más que en 2014, gracias a las menores necesidades de provisiones y saneamientos y a la estabilidad de los márgenes de negocio, a pesar de los bajos tipos de interés.
En cuanto a los escándalos que han salido a la luz recientemente en relación con posibles fraudes fiscales, Roldán ha defendido a la banca, ya que algunas de estas operaciones sospechosas se han conocido gracias a los informes que han enviado las propias entidades españolas a las autoridades.
En cuanto a la situación política española, Roldán ha urgido a los líderes de los partidos a acabar con la incertidumbre «lo antes posible», pues la situación actual hace que se retrasen algunos proyectos de inversión, lo que puede tener «consecuencias» para la economía.
Pese a que se ha salido de la crisis, España tiene que hacer frente aún algunos ajustes «imprescindibles» para elevar su potencial de crecimiento, pues tenemos problemas como el elevado desempleo o el déficit y «hay que seguir haciendo esfuerzos».
Preguntado por cómo ve la evolución del sector en los próximos años, dejó claro que tendrá que haber fusiones, que a su juicio e están retrasando no tanto por la incertidumbre política sino más bien por la incertidumbre regulatoria, que está provocando volatilidad en el mercado.
También ha asegurado que aunque la banca respetará lo que digan los tribunales respecto a las cláusulas suelo, «las entidades tienen derecho a mantener que han vendido bien las hipotecas».
«Hay que respetar a las entidades que defienden que su relación con el cliente ha sido distinta, diferenciada y transparente», ha dicho al ser preguntado sobre el impacto que podría tener la anulación de todas las cláusulas suelo, tal y como ha dictado un juzgado de Madrid.
Una sentencia que no obstante, algunas entidades ya han anunciado van a recurrir, alegando que han actuado con transparencia a la hora de comercializar este producto.
Roldán ha asegurado que sería difícil estimar el impacto que tendría en el sector la anulación de todas las cláusulas suelo, ya que algunas entidades están llevando a cabo una política activa con los clientes para cambiarlas, y otros están haciendo provisiones para poder devolver el dinero.
Respecto a los nuevos ajustes de plantilla y de oficinas que están anunciado algunas entidades para afrontar la creciente operativa digital de sus clientes, ha dicho que el impacto de las nuevas tecnologías «es un proceso que habrá que plantearse».
En cuanto a los bajos tipos de interés, y preguntado por lo que podría ocurrir en el sector en un par de años con unos intereses negativos, explicó que éstos son «una distorsión financiera» y no van a durar mucho, por lo que su impacto será limitado.
Además, teniendo en cuenta que la práctica totalidad de las hipotecas tiene asociado un diferencial, una cantidad que hay que sumar al euríbor, la situación «no tendrá incidencia en la práctica».
La mejora de la economía y del crédito y el recorte de la mora permitieron que las entidades redujeran sus dotaciones a provisiones en 2015, algo en lo que «aún hay cierto recorrido a la baja», igual que en la reducción de costes, lo que se notará más a medida que mejore la economía y se recuperen las cuentas, explicó.
Según ha explicado Roldán, la rentabilidad se encuentra en niveles que aún no son suficientes, no son los de antes de la crisis que no se va a recuperar a corto plazo, por lo que hay que hacer un esfuerzo adicional.
Preguntado al respecto, admitió que la rentabilidad podría mejorar por la vía de las fusiones, pero dejó claro que «eso es algo que tienen que decidir los consejos de administración de los bancos».
En cualquier caso, insistió en que si, en diez años no hay fusiones paneuropeas en el sector, «la unión bancaria habrá fracasado». EFE