Blue Origin y Cerberus estudian la compra de United Launch Alliance

Blue Origin, la empresa liderada por Jeff Bezos, y Cerberus Capital Management, dirigida por Stephen Feinberg, podría llegar a comprar la empresa United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta entre los gigantes Boeing y Lockheed Martin.

A su vez, Textron, un conglomerado de industrias de los Estados Unidos, matriz de compañías como Bell Helicopter o Cessna ha expresado interés en la empresa United Launch Alliance (ULA).

United Launch Alliance (ULA) es un proveedor de servicios de lanzamiento de naves espaciales para el gobierno de los Estados Unidos. Se formó como una empresa conjunta entre Lockheed Martin Space Systems y Boeing Defense, Space & Security en diciembre de 2006 combinando los equipos en las dos compañías. Actualmente, la empresa está valuada entre 2.000 y 3.000 millones de dólares.

Blue Origin y Cerberus están fortaleciendo su presencia en el sector aeroespacial

ULA, reconocida por sus confiables cohetes Atlas V y Delta IV, se enfrenta a un momento crucial con la inminente llegada de su próximo cohete, el Vulcan Centaur. Este nuevo desarrollo surge en un contexto de intensa competencia con los cohetes reutilizables y rentables de SpaceX, como el Falcon 9. El interés de Blue Origin en la adquisición cobra relevancia, dado su vínculo existente con ULA como proveedor de motores BE-4 para el Vulcan Centaur.

Mientras tanto, Blue Origin está preparando el lanzamiento de su propio cohete orbital de carga pesada, el New Glenn, alineado con sus ambiciones en el mercado de lanzamientos espaciales. Por otro lado, Cerberus Capital Management ha ido fortaleciendo su presencia en el sector aeroespacial a través de su participación en Stratolaunch Systems, operador de la mayor aeronave del mundo diseñada para lanzamiento de cohetes.

Boeing y Lockheed Martin están reevaluando sus estrategias en la industria espacial para adaptarse a los cambios en el mercado y el panorama geopolítico. La eventual adquisición de ULA por alguna de estas partes interesadas podría alterar la estructura del mercado de servicios de lanzamiento espacial, impactando tanto los lanzamientos de satélites comerciales como los gubernamentales.