Brasil avanza en el plan para recuperar el río afectado por el vertido minero
Brasilia, 21 ene.- El Gobierno brasileño y la minera Samarco avanzaron hoy en las negociaciones para poner en marcha el plan de recuperación de la cuenca del río Doce, que fue gravemente afectado por un vertido tóxico el pasado noviembre.
El plan fue discutido hoy por representantes del Ejecutivo, de Samarco y de las dos controladoras de esta empresa, la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP, en una reunión presidida por el abogado general de la Unión, Luis Inácio Adams.
Adams afirmó que en el encuentro hubo un «avance significativo», por lo que se espera que en la primera semana de febrero se pueda cerrar el acuerdo, lo que evitaría la necesidad de acudir a los tribunales para fijar la dimensión de las indemnizaciones por los daños ambientales.
El plan propuesto consta de 38 acciones, que comprenden 19 programas de reparación de los daños ambientales y otros 19 proyectos de medidas socioeconómicas, lo que incluye aspectos como el dragado del río Doce, la reforestación de su ribera, la recuperación de la biodiversidad o el saneamiento de aguas.
El cumplimiento de estas medidas se verificará por medio de un sistema de metas técnicas cuantitativas y por un cronograma que deberá ser seguido por las empresas, que serán las responsables de poner en práctica el programa de recuperación.
Según cálculos preliminares del Gobierno, el plan podría exigir inversiones de 20.000 millones de reales (unos 4.800 millones de dólares), que serían costeados por Samarco y sus controladoras.
No obstante, la presidenta del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), Marilene Ramos, dijo que no importa si Samarco cumple con todas las metas de recuperación de la naturaleza «con más o menos dinero».
El vertido ocurrió por la ruptura de los diques de dos depósitos de residuos y agua en un complejo minero de Samarco en la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil.
El accidente causó una riada de lodo de 62 millones de metros cúbicos, considerada el mayor vertido de residuos mineros ocurrido en el mundo en las últimas décadas.
La ola tóxica anegó siete poblados en Minas Gerais, causó la muerte de al menos 17 personas, mientras que otras dos aún continúan desaparecidas, contaminó 650 kilómetros de la cuenca del Doce, uno de los ríos más importantes del sureste del país, y ha tenido impacto en la costa atlántica. EFE