Brufau culpa a la OPEP del recorte del 20% del dividendo de Repsol

Repsol ve ahora a la OPEP como el enemigo a batir tras recortar el dividendo un 20% y dejar en la calle a 750 trabajadores, entre los que se encuentran 41 directivos. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha abogado hoy porque la OPEP «desaparezca como cártel» y que el mercado del petróleo funcione como tal, con reglas de oferta y demanda, y no en función de las necesidades de precios de «unos señores». «Lo mejor que le puede pasar al sector es que la OPEP desaparezca como cártel y funcione el mercado», ha señalado Brufau en su discurso en la Junta General de Accionistas de la petrolera.

Brufau ha destacado que 2015 estuvo marcado por una fuerte bajada de precios del petróleo y el gas y una gran volatilidad enmarcada en dos razones: la ralentización de la economía global y la sobreproducción existente desde que la OPEP ya no actúa como cártel dejando que «el mercado funcione como mercado».

«Nos tenemos que alegrar», ha subrayado Brufau, que ha destacado que este mercado libre, «sin la OPEP funcionando como estabilizador de precios» favorece a empresas como Repsol. En 2015, ha añadido, hubo un desajuste de casi 2 millones de barriles diarios entre oferta y demanda en contexto de precios muy bajos.

De cara a este ejercicio, Brufau ha señalado que se espera una estabilización de la oferta y que crezca la demanda. En cuanto a precios, Brufau ha considerado «muy prudente» la previsión de precios que barajan los analistas -que esperan que el barril de Brent alcance los 42 dólares este año y los 65 dólares en 2018– y las agencias de rating –36 dólares este año y 49 dólares en 2018-. Al tiempo que tuvo que modificar su plan estratégico por la visión irreal de la empresa, que veía el petróleo en los 50 dólares en el peor de los escenarios, mientras el barril cayó a plomo a niveles mínimos de hace un década, sobre los 26 dólares por barril, motivo por el que ha tenido que recortar no solo el dividendo en un 20% sino despedir a 750 trabajadores.