Bruselas prepara una reforma histórica del IVA

La Comisión Europea ha propuesto poner trabas al fraude en el IVA entre empresas de los Estados miembros y otras situadas fuera de esas fronteras. Para ello ha propuesto crear una ventanilla única y eliminar la exención en las ventas transfronterizas.

El montante que se deja de recaudar alcanza los 150.000 millones de euros, según el organismo europeo, de los que 50.000 millones corresponden al fraude transfronterizo, motivo por el que se trata de simplificar el sistema.

«Las finanzas de nuestros estados miembros siguen bajo presión, la barbarie terrorista golpea regularmente a nuestro continente» y «no podemos ver cómo miles de millones de euros desaparecen sin hacer nada», ha asegurado el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. Es la primera gran reforma del IVA en 15 años y una de las más importantes en sus 24 años de historia.

El IVA es uno de los impuestos que más ingresos reporta a las arcas públicas, y sus límites están fijados por Bruselas. No obstante, existe un gran fraude debido a sus elevadas tasas, sobre todo en España. Según Bruselas, esta reforma permitirá ingresar 41.000 millones de euros anuales y reducirá el fraude en un 80%. Hasta ahora, el gravamen se aplica a las ventas de bienes en el mismo país. En la práctica, el consumidor final es quien se hace cargo del impuesto, ya que se traslada de una empresa a otra y se lo pueden deducir una vez realizada las transacciones. En las ventas transfronterizas, el IVA está exento.

De esta forma, las empresas compran productos en otros Estados miembros, sin pagar IVA, y después se lo descuentan una vez lo venden al consumidor final. Así, las empresas que se dedican a este fraude cierran una vez realizada la transacción, sin dejar rastro. Con la ventanilla única el IVA tendrá que ser declarado y pagado por el vendedor según los tipos impuestos en el país de origen. Una vez pagado el IVA, el impuesto se devuelve al país.