Campesinos de Nicaragua recurren rechazo de Parlamento a medida contra canal

Managua, 14 abr.- Representantes de un comité de campesinos que pide derogar la ley del canal interoceánico en Nicaragua recurrieron hoy ante el Parlamento su reciente rechazo a la iniciativa.

La Asamblea Nacional descartó la propuesta, presentada el pasado 7 de abril, al declararse «incompetente» para conocerla.

El comité propulsor, conformado por campesinos y organizaciones no gubernamentales que se oponen al proyecto de la concesionaria china HKND, apeló ese rechazo bajo el alegato de que todos los requisitos para presentar una iniciativa de ley fueron cumplidos.

«Exigimos que deben revisar, porque el documento no tiene ningún error, ellos tampoco nos han corregido, ellos solamente han dicho que son incompetentes», dijo un miembro del comité, Eduardo Mairena, a periodistas.

Los campesinos del sur de Nicaragua que llegaron hasta la sede de la Asamblea Nacional, en Managua, resaltaron que solamente necesitaban 5.000 firmas para introducir la propuesta, pero que acopiaron 28.000, de las cuales presentaron 7.000 el pasado 7 de abril, y aun así el Parlamento no recibió la iniciativa.

«Sentimos que atropellaron nuestros derechos», insistió Mairena.

Las organizaciones promotoras de la derogación de la ley del canal consideran que el proyecto dañará irremediablemente el medioambiente de Nicaragua y causará el desplazamiento obligado de unas 27.000 personas, según los cálculos de la concesionaria que construye la vía acuática.

Nicaragua otorgó a HKND Group la concesión para el canal por un período de 50 años, más otros 50 prorrogables.

Según el diseño más reciente, el proyecto del canal consiste en una vía húmeda de 276 kilómetros de longitud, de 230 a 280 metros de ancho, e incluye dos puertos, un aeropuerto, dos lagos artificiales, dos esclusas, un área de libre comercio y complejos turísticos, entre otros.

El canal entraría en operación, según los cálculos de la compañía, cinco años después del inicio de las obras más importantes, es decir, la excavación del canal y la construcción de la esclusa oeste, prevista a iniciar a finales de 2016.

El costo del proyecto está calculado en unos 50.000 millones de dólares, de acuerdo con HKND Group.

Nicaragua espera que su construcción abra unas 50.000 plazas de empleo y duplique el producto interno bruto (PIB) nacional. EFE