Cantabria reclama visitantes y vende su Año Lebaniego ante centenar de amigos
(Corrige lugar del acto en primer párrafo. Bien Casa de Cantabria)
Pilar Palazuelos
Madrid, 21 ene.- El Año Jubilar Lebaniego, efemérides emblemática para Cantabria y la comarca lebaniega en 2017, ha tenido su puesta de largo en un acto promocional en Madrid que ha reunido a más de un centenar de invitados vip del mundo de la empresa, la política y la comunicación en la Casa de Cantabria.
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha hecho gala de su ‘tirón’ para presentar una de las celebraciones más grandes de la comarca lebaniega, que supondrá la apertura de la Puerta del Perdón, de nuevo el 16 de abril de 2017.
El Gobierno de Cantabria ha impulsado esta recepción, previa al Día de la comunidad en Fitur, con la intención de recabar apoyos y patrocinios para esa gran fiesta, que tiene su epicentro en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, próximo a Picos de Europa.
Y para ir poniendo en situación a la gente, el acto de hoy ha comenzado con un monólogo sobre Beato de Liébana, figura central de la efemérides, pieza clave de la Iglesia e impulsor del culto a Santiago Apóstol.
La mayor parte del protagonismo se lo ha llevado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ha asistido a esta recepción y ha escuchado el discurso de Revilla, aunque poco después ha abandonado la Casa de Cantabria.
El propio Revilla ha salido tras él para entregarle, ya en la calle, su obsequio más famoso: las anchoas de Cantabria.
A la entrada el líder del PSOE ha tenido tiempo de conversar con algunos invitados.
En el primer corrillo en el que ha participado, el presidente regional ya aprovechó para dejarle caer una reivindicación.
«Cuando seas presidente lo primero que te voy a pedir es lo mismo que a Zapatero, el tren de alta velocidad», le ha dicho a Sánchez el comunicador Luis del Olmo, a lo que Revilla replicó que ésa es también una demanda de Cantabria.
El periodista Jesús Cintora, gran amigo de Revilla desde que coincidieron en la televisión, ha ejercido de maestro de ceremonias en este acto, y ha bromeado con el secretario general del PSOE, al que ha comentado: «ya te piden sin ser todavía presidente».
Ya en su discurso en esta cita que ha recuperado el nuevo Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) tras unos años de destierro, Revilla no ha dudado en recalcar que su coste ha sido cero, puesto que el ágape ha consistido en productos cántabros facilitados por empresarios, y que han preparado y servido alumnos de la Escuela de Hostelería cántabra de Peñacastillo.
Y de nuevo, aunque menos arropado por primeras figuras políticas que en anteriores ocasiones -hay que recordar que a una de estas cenas en la anterior etapa de Gobierno de Revilla llegó a acudir medio Consejo de Ministros de José Luis Rodríguez Zapatero-, el presidente de Cantabria ha hecho una de las cosas que mejor sabe: vender su tierra.
Lo ha hecho ensalzando el paisaje, la gastronomía, el carácter de la gente… Y reiterando hasta la saciedad su mejor eslogan: que Cantabria es infinita.
Desde el Gobierno se había convocado a unos 200 invitados, de los que esta noche no han faltado muchos cántabros de pro, como el escritor Álvaro Pombo, y los periodistas Fermín Bocos y Migue Ángel Noceda.
También han estado el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y candidato de Podemos, Julio Rodríguez, magistrados como Julián Sánchez Melgar y César Tolosa, y empresarios como José Ramón Álvarez, Santiago Díaz, Miguel Antoñanzas o Juan de Miguel.
Del mundo de los medios de comunicación han estado, entre otros, Ignacio Escolar, Iñaki López y Antón Losada, y el economista José Carlos Díez.
EFE
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