Carmen Calvo rompe el respeto del Gobierno por las sentencias judiciales

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, vuelve a romper el respeto del Gobierno por las decisiones judiciales asegurando ahora que las mujeres tienen «todo el derecho del mundo» a sentirse «perplejas e indefensas» ante decisiones judiciales como la de la Audiencia de Navarra de mantener en libertad provisional al guardia civil integrante de La Manada.

«Las mujeres tenemos todo el derecho del mundo a sentirnos perplejas e inseguras» y a «manifestarlo» con «opinión, posición y presión» porque «así funciona la democracia», ha declarado la ministra de Igualdad tras la toma de posesión de su equipo al frente de este Ministerio.

Calvo ha reaccionado así tras conocerse que la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha acordado mantener en libertad provisional al guardia civil integrante de La Manada acusado de intentar renovar el pasaporte en la comisaría de Tablada (Sevilla). La vicepresidenta ha insistido en que la democracia «tiene que llegar también a las relaciones personales, a las más privadas, a las que denominamos relaciones íntimas y afectivas».

«Las mujeres exigimos ser respetadas en todos los ámbitos», ha sentenciado Calvo, quien ha aprovechado su intervención de hoy para asegurar que el Gobierno tiene «la cabeza, la preocupación y la ocupación» en los últimos asesinatos machistas ocurridos en Astorga (León) y La Orotava (Tenerife). «Todos necesitamos que nos duela de manera importante la tragedia que esto significa», ha manifestado y en este sentido ha pedido a los hombres que se involucren en la lucha contra la violencia machista «mandando mensajes contundentes a los varones violentos«.

Mensajes contra la violencia de género que, si proceden de las mujeres, no van a ser interiorizados por el concepto deshumanizado que ya tienen de ellas, por lo que ha solicitado a los hombres no violentos, «que son la mayoría», contundencia y ayuda para frenar esta lacra. «Es insostenible una situación de esta naturaleza porque destroza la seguridad de las mujeres, que son la mitad de la población», ha subrayado para concluir que «la sociedad tiene que ser absolutamente sensible a esta situación».