Carmena dará privilegios a los manteros de Madrid con un «carnet ciudadano»

El Ayuntamiento de Madrid, regido por Ganemos Madrid y el PSOE, se opone ahora a actuar contra el comercio ilegal de los manteros, siguiendo así el ejemplo de Ada Colau en Barcelona, que les dejó incluso integrarse en sindicato. Manuela Carmena colocará una alfombra roja a estos vendedores ilegales que no pagan impuestos ni licencias perjudicando gravemente a los comerciantes de la zona donde se instalan. En Madrid, los manteros se llegan a situar en la puerta del Primark de la Gran Vía sin que la policía municipal pueda impedirlo.

Ante esta situación, el Ayuntamiento anunció un plan de refuerzo policial para tratar de atajar el problema, un plan aplaudido por la oposición, pero no por el propio partido que sustenta a Carmena. La izquierda radical se opuso y no habrá finalmente un aumento de agentes para poder parar este negocio ilegal.

La decisión llegó a justificarse con una declaración de intenciones, sin que se concrete fecha ni montante económico. «Una batería de medidas sociales encaminadas a propiciar alternativas de sostenibilidad vital a las personas que se dedican a la venta ambulante no regulada en la ciudad con el objetivo de reducir en lo posible este tipo actividad», se limitaba a decir el Ayuntamiento, que afirmaba: «Las actuaciones «exclusivamente policiales, tal y como se ha demostrado en el quehacer de las anteriores corporaciones, no han funcionado hasta ahora».

Estas medidas sociales traen polémica ya que Carmena repartirá un «carnet de ciudadanía madrileña» para los manteros, un distintivo con el que el indocumentado podría beneficiarse de los recursos económicos y sociales de los madrileños, sin tener ciudadanía española ni papales de residencia.

Con esto, los manteros podrán optar a tener «vivienda municipal, a planes de inmigración o a otros servicios sociales», según fuentes del Consistorio a LibreMercado. De esta forma, los manteros tendrán las mismas condiciones que los inmigrantes. La nueva ordenanza de Carmena también incluirá la ampliación de la Oficina de Atención a la Población Migrante, alternativas sociolaborales a los vendedores ilegales y abrir diálogo «con las asociaciones de manteros».

Madrid evita compararse con las medidas de Ada Colau en Barcelona. La CUP ha emplazado al Ayuntamiento a repartir documentos identificativos, un coste para los barceloneses cifrado en 700.000 euros, según denunció el PP. Asimismo, Colau dio la oportunidad a los manteros de asociarse en sindicatos, por lo que tendrían derecho a subvenciones del Consistorio.

El PSOE y Ciudadanos se han opuesto a la venta ilegal. «No se puede permitir la venta ilegal, ya que daña la economía, a los pequeños comerciantes y, además, favorece la explotación de las personas; no se puede permitir», aseguró Concepción Causapié. «La norma nunca tiene que ser hacer la vista gorda ni invitar a la Policía a que no haga cumplir las ordenanzas», dijo la portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Begoña Villacís, quien afirmó que Carmena pone el cartel «Manteros wellcome». El PP tildó de desprósito la medida.