Carmena se salta sus funciones como alcaldesa y no inaugura ARCO en defensa a los golpistas

Carmena se salta sus funciones como alcaldesa y no inaugura ARCO en defensa a los golpistas

22 febrero, 2018
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Actualizado: 22 febrero, 2018 18:35
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La polémica por la retirada de la obra «Presos Políticos en la España Contemporánea» ha sido hoy de nuevo protagonista de ARCO, a cuya inauguración a cargo de los Reyes no ha acudido la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, en protesta por la decisión de ayer de Ifema, que hoy ha rectificado y pedido perdón.

 

Clemente González Soler, presidente de Ifema, recinto ferial que acoge la feria de arte contemporáneo, se ha disculpado hoy con los galeristas de ARCO por pedir ayer la retirada de la obra de Santiago Sierra, y ha asegurado que no pretendía «ejercer ninguna censura a la creación».

Una rectificación consensuada por todas las instituciones que forman Ifema (Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Cámara de Comercio y Fundación Montemadrid) en la que añaden que han comprendido que en el futuro deben «evitar» «cualquier circunstancia de esta naturaleza».

Y es que aunque el Ayuntamiento de Madrid se opuso ayer a la decisión de pedir a la galerista la retirada de esta obra, la Junta rectora de Ifema avaló la decisión, por la que hoy ha pedido disculpas.

Antes de esta declaración, la alcaldesa de Madrid había decidido no acudir a la inauguración oficial de ARCO como protesta por esa medida que ha calificado de «retroceso en la democracia», una ausencia que ha sido descalificada por el PP al considerar que lo que pretendía Carmena era «enturbiar» la feria y montar un «numerito político».

Ante la ausencia de Carmena, el representante del Ayuntamiento en la inauguración, el coordinador general de la alcaldía, Luis Cueto, ha aclarado que no se trataba de un rechazo a los reyes y así lo ha explicado el Consistorio a la Casa del Rey.

Desde ayer se han sucedido las declaraciones entorno al debate sobre si suponía o no un ataque a la libertad de expresión artística la retirada de esta obra, una serie 24 fotografías pixeladas de «reconocidos encarcelados» como Oriol Junqueras y de los jóvenes encarcelados acusados de agredir a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) o activistas del 15M.

Por parte del Gobierno, tanto el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, como el de Interior, Juan Ignacio Zoido, han insistido esta mañana en que no han tenido nada que ver con la polémica y han expresado su apoyo a la libertad de expresión.

Méndez de Vigo ha señalado que «si los que han tomado la decisión lo hicieron para evitar la polémica han provocado lo contrario» y ha agregado: «respetamos la libertad de expresión porque nos gusta la libertad de expresión».

Una libertad de expresión artística que también ha defendido la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, que ha recalcado que Ifema y la galerista Helga de Alvear decidieron «de común acuerdo» y de forma «no impuesta» retirar la obra de ARCO.

Por el contrario, el director del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), Pepe Serra, cree que lo ocurrido es «censura pura y dura» y ha advertido: «si empezamos así podemos acabar muy mal».

La decisión de si la obra de Sierra vuelve a exponerse o no en ARCO depende ahora de la galerista Helga de Alvear, según ha explicado el coordinador general de la Alcaldía de Madrid, Luis Cueto.

Una obra que ya había sido adquirida antes de ser descolgada de la feria por Tatxo Benet, socio fundador, junto a Jaume Roures, de Mediapro, que desembolsó por ella 80.000 euros -96.800 con el 21% de IVA.

El empresario ha anunciado hoy que pone la pieza «a disposición de cualquier museo o galería de arte de toda España gratuitamente» porque le parece «intolerable» que fuera retirada de ARCO.

Y ya ha recibido «una veintena de propuestas» de diferentes galerías y museos que quieren exponer la obra y que está analizando aunque su intención es que el primer museo que la reciba sea el de Lleida.

En los 37 años de la historia de ARCO solo otra obra ha sido retirada de la feria, en 1994: fue una obra conceptual con un águila imperial disecada de Jordi Benito, en la galería del catalán Carles Taché, una especie protegida cuya comercialización y exhibición está prohibida por la

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