Carriedo alerta de que la Comunidad no recuperará el PIB del año pasado hasta 2022
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, vaticinó hoy que Castilla y León no podrá recuperar hasta 2022 el Producto Interior Bruto (PIB) que alcanzó en 2019, así como el millón de ocupados, si bien señaló que, a corto plazo, lo “importante” es cumplir el objetivo actual que se ha planteado la Junta para que este año acabe “con menor recesión, paro y deuda” que en el momento actual.
Así lo señaló durante su participación en una webinar organizada por el Colegio de Economistas de Valladolid para profundizar sobre el plan de reactivación de la economía de la Comunidad que en estos momentos el Gobierno regional negocia con los grupos políticos representados en las Cortes. Carriedo recordó que España, y en menor medida Castilla y León, ya sufrían una “desaceleración económica” antes de la crisis del COVID-19. De hecho, en lo que iba de 2020 la economía regional crecía a la mitad de ritmo que hace tan solo dos años. “Ahora, no se trata de recuperar muy rápido lo que hemos perdido, sino evitar que la caída sea la menor posible. Cuanto menos caigamos, menos hay que recuperar y desde menos bajo habrá que volver a crecer”, espetó el consejero, quien entendió que hablar a dos años vista “no es buena noticia” para “mucha gente que está pasando problemas a corto plazo”, pero matizó que este año se registrará una bajada “muy importante” del PIB y el crecimiento económico de 2021 “seguramente no pueda compensar esta pérdida”.
Durante su intervención, Fernández Carriedo recordó que fue el propio Ejecutivo el que decidió desestimar el Presupuesto Genera de la Comunidad que ya tenía elaborado para 2020 y enviado al Consejo Económico y Social (CES) para su informe, pues de forma “consciente y realista” se pensó que “no se basaba en la nueva realidad por el escenario de ingresos que no podemos cubrir ahora y por el desvío tan importante de gastos hacia la materia sanitaria”.
Asimismo, consideró que a día de hoy “no existe aún la visibilidad suficiente para tratar con firmeza el nuevo escenario”. “No sabemos los gastos de este año y si habrá una crisis nueva en otoño por la pandemia; tampoco conocemos el escenario de recuperación para este 2020”, lamentó el consejero, quien ensalzó que ello “no es incompatible con ir trabajando con las previsiones para 2021, que también están llenas de incertidumbres”.
A su juicio, ninguna economía esta preparada para un impacto como el sufrido por la llegada del COVID-19, que supondrá caídas en el propio PIB de entre el ocho y 14 por ciento. Sin embargo, defendió que Castilla y León está “mejor preparada” porque “ha apostado por la economía real”, centrada, dijo, en el sector primario, industria basada en la formación y cualificación en la industria, así como los propios “valores y principios”. “Negaríamos la realidad si consideramos que Castilla y León es una isla y nada de lo que ocurre en nuestro entorno no nos va a afectar. Pero tenemos factores que nos ayudarán a trabajar mejor y tenemos a los jóvenes más cualificados de España, no sólo ámbito universitario”, presumió el consejero. No obstante, señaló que sería un “error” dividir entre la prudencia sanitaria y la económica y reiteró que el primer mensaje es avisar a los ciudadanos del “camino que queda por recorrer, porque el mayor riesgo sería una recaída sanitaria que nos metiera de nueva en otra crisis económica”.
Apostó por factores como la digitalización y la economía del conocimiento, que “han venido para quedarse”, y apeló a la necesidad de aprovechar “lo mejor de la época precrisis”, como es la economía 4.0. También, las oportunidades que se presenta, entre las que enumeró “el papel de las medianas ciudades, de lo local y de la economía productiva, no sólo lo que existe en la nube, un “punto en el que Castilla y León está bien posicionada”. “Tenemos que quedarnos con lo mejor del tiempo anterior y aprovechar un mundo más conectado, más digital, con más preparación, más oportunidades para la economía rural y la calidad de los productos”, aseguró
Para ello, prosiguió, es imprescindible también un sistema de financiación autonómico que “refleja la importancia de los servicios públicos esenciales”. En la Comunidad, actualmente, más del 80 por ciento del gasto no financiero de la Junta se dirige a la prestación de éstos. “Necesitamos financiación adecuada para dar utilidad con servicios públicos de calidad”, opinó Carriedo, quien destacó además que Castilla y León cuenta con una presión fiscal más reducida y “a pesar de ello presta los mejores servicios públicos”. “Es un error pensar que hay que subir impuestos, porque condiciona el crecimiento y no garantiza los servicios públicos de calidad. El modelo de Castilla y León es así, además tiene tres puntos menos de deuda pública que la media nacional”, expuso. Otra de las fortalezas que citó fue la internacionalizacion desde la Comunidad de productos de “altísima calidad” que motiva “el éxito” en los mercados internacionales. En este sentido, señaló que, al contrario que España, Castilla y León exporta más que importa porque “es más competitiva”.
Incluso abordó el turismo, que en la Comunidad “puede ser de calidad y dirigido al turista nacional”. “Quien mejor interprete la realidad de este escenario inmediato será el que mejor acierte. Si alguien piensa que con lo que hacíamos valdrá, estará equivocado. Nosotros trabajaremos para hacer esas cosas nuevas”, sentenció.
Fernández Carriedo, quien valoró de forma positiva el acuerdo de la UE con un programa específico ‘Next Generation’, dotado de 750.000 euros, confío en que estos nuevos fondos “no supongan una nueva estructuración de los mismos, principalmente de PAC”, para el que ya se plantea un recorte, pero también otros que “se dirigen a inversiones básicas para el tejido productivo”. “Sería un error que la UE reorienta más fondos y no se dirigieran al sector agrario, mundo rural y estructuras productivas. No tiene sentido aumentar el presupuesto y que descienda el dinero que llega”, opinó.
Carriedo informó de que algunos grupos de las Cortes ya han entregado sus propuestas al pacto para la reactivación económica de la Comunidad. Sin embargo, reclamó a los siete partidos que dejen a un lado aquellas “muy radicales e incompatibles entre sí”. “Tenemos que buscar medidas que nos unen, porque si cada uno quiere imponer su programa, a los otros seis será muy difícil. No me da miedo que el acuerdo se pueda calificar como ‘no completo’ o ‘de gobierno’, porque no se trata de eso, sino de estar de acuerdo en varios puntos y que la sociedad nos vea unidos ahora”, comentó el consejero, quien destacó que a pesar de que el Gobierno regional cuente con mayoría parlamentaria suficiente ha preferido “compartir con el resto estas medidas y propuestas”. “El primero que está dispuesta a hacer cesiones y no imposiciones es el Ejecutivo. Esperamos lo mismo de los demás”, prometió.
Por último, recordó que en muy poco tiempo se ha conseguido que muchas empresas en Castilla y León comiencen a producir material sanitario, aunque “no todo el necesario ni de todo tipo”.