CDC pide grupo propio, dos millones y registrarse con otro nombre

Las peticiones y exigencias de Convergencia Democrática de Cataluña no cesan. No tiene derecho a formarse en un Grupo propio, al no tener el 15% de los votos de la circunscripción, y ahora pide que se registre con su nuevo nombre y no con el que se había presentado a los comicios del pasado 26-J.
La formación liderada por Francesc Homs hace malabares con los requisitos del Congreso para tener Grupo Propio, una alternativa a la que el PP está dispuesto, pero que podría suponer un alto precio ya que Ciudadanos ha afirmado que se replanteará la abstención en caso de un pacto entre «populares» e independentistas.
No obstante, los de Albert Rivera olvidan que el PSOE permitió a ERC formar grupo propio en el Senado en la legislatura más corta de la democracia, sin que hubiera condiciones ni amenazas veladas por parte de la formación naranja.
El primer objetivo de CDC es obtener el grupo propio. La cuestión no es solo por visibilidad política y tener una propia voz en la Cámara Baja, sin tener que compartir tiempos con los de Coalición Canaria y Bildu. La principal diferencia radica principalmente en los dos millones de euros que obtendría en caso de que el PP dé el visto bueno a esta argucia parlamentaria.  De hecho, es una de los acuerdos secretos que CDC ni admite ni desmiente ante los medios.
La pasada legislatura los partidos ingresaron 1.645,49 euros mensuales por escaño, por lo que CDC obtendría 2 millones de euros durante esta legislatura.
Con un grupo propio, CDC podría apelar directamente al Gobierno, sin esperar turno en el mixto, podría participar en todas las comisiones, en la Diputación Permanente y con sus dirigentes en la Junta de Portavoces. En caso contrario, tendría que repartirse el tiempo con los partidos minoritarios.

La Mesa del Congreso tiene la palabra

Asimismo, CDC tampoco cumple con los requisitos para poder registrarse con otro nombre diferente al que se presentó hace unas semanas.
Los diferentes partidos tienen hasta el próximo martes a las 20:00 horas para registrar sus peticiones de grupos parlamentarios. Al día siguiente, se reunirá la Mesa para estudiar las solicitudes y adoptar una decisión sobre qué grupos pueden formarse y cuáles no.
Ese día abrirá un nuevo plazo de 48 horas para que aquellos diputados a los que se les ha denegado el grupo propio elijan adscribirse a uno de los ya aprobados, antes de pasar automáticamente al grupo mixto. El desenlace de este culebrón político se conocerá tras la decisión de la mesa del Congreso.