La CE ve impacto y opciones legales de considerar a China economía de mercado

La CE ve impacto y opciones legales de considerar a China economía de mercado

28 enero, 2016
|
Actualizado: 28 enero, 2016 0:00
|
PUBLICIDAD

Bruselas, 28 ene.- La Comisión Europea (CE) informó hoy de que lleva a cabo una evaluación sobre el impacto de conceder el estatuto de economía de mercado a China, lo que modificaría la manera en que la UE se defiende de la competencia desleal procedente de ese país, y estudia las diferentes alternativas legales.

«Estamos analizando las diferentes opciones, pero lo que está claro es que ciertas disposiciones del protocolo de acceso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) expirarán en diciembre», dijo en una conferencia de la patronal europea, BusinessEurope, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.

Confirmó que la CE ya ha iniciado una evaluación de «las implicaciones» y el «impacto económico de cualquier cambio en las normas antidumping» para todos los países y sectores de la Unión Europea (UE).

El 11 de diciembre vence el plazo para cumplir varias provisiones del protocolo de la adhesión de China a la OMC hace quince años, como el reconocimiento del estatus de economía de mercado.

«Nosotros tendremos que decidirlo antes porque sería necesaria una propuesta legislativa para que la aprobasen los países y el Parlamento Europeo», recordó Malmström, quien añadió: «Ahora estamos mirando las implicaciones legales, otras posibilidades a decir sí o no».

Considerar a China «economía de mercado» implica que, a partir de entonces, debería cambiar el trato que da a ese país en las investigaciones antidumping sobre comercio desleal.

Actualmente la UE mantiene 52 medidas antidumping en vigor contra China que cubren el 1,38 % de las importaciones de esa nación.

La comisaria admitió que «es un debate muy emocional en muchos países» -como España- donde la industria del acero, una de las más afectadas por la competencia china, tiene planes de cerrar plantas.

«Pero hay que ordenar los hechos y hacerlo bien. Escucharemos a los eurodiputados, a los Estados miembros. Volveremos a abordar el asunto antes del verano», apuntó Malmström.

Dejó claro que hay que decidir «sobre los métodos para calcular los derechos antidumping».

La decisión, añadió, «tiene que ser conjunta», de los veintiocho Estados comunitarios y la Eurocámara, a fin de garantizar que la UE mantenga instrumentos de defensa comercial.

«Eso se está viendo con nuestros expertos jurídicos, aún no hemos lanzado una consulta pública», agregó.

Por otra parte, resaltó el valor que el acuerdo bilateral de inversiones en negociación aportará a las economías de ambas partes, ya que proporcionará a los empresarios europeos un mejor acceso al mercado chino y con más igualdad de oportunidades, mientras que los inversores chinos estarán protegidos en la UE por un sólo marco que reemplazará a los 26 pactos bilaterales existentes.

«El acuerdo añadirá certidumbre legal y equilibrio a la protección de inversiones, desarrollo sostenible y capacidad de los Estados para regular por el interés público», señaló.

La comisaria admitió que la situación de los derechos humanos en China también «está afectando a los negocios».

Malmström afirmó, además, que la CE «se toma muy en serio» la propuesta que, dijo, hace Pekín desde hace varios años de negociar un tratado de libre comercio.

«Hemos concluido que podríamos ser favorables a tal acuerdo si se cumplen dos condiciones», indicó.

Aludió a que la UE no dará «ningún paso» hasta obtener «un buen resultado en las negociaciones sobre inversión», ya que «tenemos que estar convencidos de que China está comprometido con el tipo de acuerdo de comercio e inversiones que la UE negocia con otros socios».

En segundo lugar, dijo que China tendría que hacer progresos en sus reformas internas.

«Cualquier acuerdo comercial de la UE tiene que abordar todo un abanico de asuntos relacionados con crear igualdad de oportunidades para la industria europea en el mercado chino», detalló.

En ese contexto, se refirió de nuevo a la «enorme sobrecapacidad» de acero en el mercado, que «simplemente no es sostenible, ni para la economía ni para el medioambiente».

«Hay una necesidad urgente de reajustar el suministro y éste podría ser el verdadero test de reformas en China», comentó. EFE

Noticias Relacionadas: