Celsa, que recibió 550 millones de la Sepi, bajo la presión de Fondos de Deutsche Bank, Goldman Sachs, SVP y Cross Ocean

El presidente y consejero delegado de Celsa, Francesc Rubiralta, se ha mostrado este martes «convencido» de que su disputa con los fondos por el control de este grupo siderúrgico resultará en «una solución satisfactoria para todos los grupos de interés del grupo Celsa».

En el marco de un encuentro organizado por El Periódico en Casa Seat, Rubiralta ha explicado que existen «dos vías paralelas» para resolver las desavenencias con los fondos, entre los que se cuentan Deutsche Bank, Goldman Sachs, SVP y Cross Ocean, que se hicieron con deuda de Celsa antes en manos de los bancos con importantes descuentos y que representan el 90 % de la deuda jumbo y el 89 % de la deuda convertible.

Por un lado, la «negociación directa», mediante la que Celsa ya planteó en febrero a los fondos que entraran en el capital del grupo, aunque siempre con una participación minoritaria.

Por otra parte, el proceso judicial en marcha, en el que la firma Lexaudit se encarga de ejercer la mediación entre las partes, después de que así lo decidiera el juez que tiene en sus manos este caso.

En cualquier caso, Rubiralta no ha ahondado más en este asunto: «No estaría haciendo bien mi trabajo si explicara los detalles», ha dicho.

Sí ha indicado que estas dos vías «avanzan en paralelo» y que confía en que se dé con «una salida que dará con una solución satisfactoria para todos los grupos de interés del grupo Celsa».

Oferta de los fondos por Celsa

Los citados fondos presentaron el pasado mes de septiembre ante los juzgados un plan de reestructuración para Celsa, el cual no tenía en cuenta el rescate de Sepi de 550 millones -aprobado pero todavía no concedido, pues está condicionado a que exista un acuerdo entre las partes-.

Los fondos acreedores plantearon entonces hacerse con el 100 % del accionariado, y en febrero Celsa movió ficha y se abrió a que entraran en su accionariado con hasta un 49 % del capital, de modo que la familia Rubiralta seguiría manteniendo en cualquier caso el control del grupo.

Rubiralta, cuyas apariciones ante los medios de comunicación son escasas, también ha subrayado el «orgullo» que es para él ser presidente de la patronal europea Euroser, ha destacado el «modelo circular» por el que apuesta Celsa -«damos vidas infinitas a recursos que son limitados»-, ha reclamado mayor «agilidad» a la administración en sus procesos burocráticos y ha rememorado cómo asumió el liderazgo del grupo tras fallecer su padre Francisco.