China, un motor ralentizado que América Latina aprovechará si diversifica

China, un motor ralentizado que América Latina aprovechará si diversifica

02 febrero, 2016
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Actualizado: 02 febrero, 2016 0:00
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Martí Quintana

México, 2 feb.- China es y seguirá siendo una potencia económica mundial pese a la ralentización de su economía, y América Latina, otrora gran beneficiada del comercio de materias primas con el gigante asiático, podrá sacar provecho de ello si logra diversificarse, destacó hoy la OCDE.

«Las relaciones comerciales de China con América Latina que vimos en los últimos quince años son el pasado», apuntó el jefe de Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Melguizo.

En la presentación en Ciudad de México del informe «Perspectivas económicas de América Latina 2016. Hacia una nueva asociación con China», Melguizo recordó que el aumento en exportaciones del 15 o 16 % anual en minerales y energía «no cuadran con una economía (la China) que está en una transformación productiva y demanda menos» materias primas.

Por ello, instó a la región, que según el estudio vio crecer sus flujos comerciales con China 22 veces desde el 2000, a identificar nuevos nichos de oportunidad ante la llamada «nueva normalidad» de la nación asiática.

Así, América Latina, que cerró 2015 en recesión, debe diversificar y modernizar su estructura productiva, apostando por políticas de desarrollo productivo innovadoras, apuntó la OCDE.

Melguizo puso como ejemplo las oportunidades en sectores como la alimentación, pues China tiene restricción de tierra cultivada y uso del agua y la creciente clase media – 1.000 millones de personas en 20 años- demanda nuevos productos.

También instó a que, en este marco, la región invierta en «formación del capital humano», pues si en China la mitad de los 200 millones de estudiantes de educación superior cursan carreras técnicas o científicas, en la región el porcentaje es del 20 %.

«En este nuevo modelo de crecimiento económico, un socio puede ser China. Si (…) América Latina hace la tarea, puede revertir» un futuro rezago económico, puntualizó.

En este aspecto, el encargado de negocios de la embajada de China en México, Lin Ji, calificó de «brillante» la relación a futuro entre regiones tras remarcar un comercio bilateral en los últimos diez años de 260.000 millones de dólares e inversiones de 100.000 millones de dólares.

«China es actualmente el mayor socio comercial de casi todos los países latinoamericanos o el segundo. Las relaciones se han extendido de minería y energía a transporte, telecomunicaciones, tecnología y energías renovables», destacó.

Lin Ji apostó por un plan lanzado en 2015 para la región que aboga por tres grandes motores, el comercio, la inversión y la cooperación, luego de resaltar que China, que creció un 6,9 % el año pasado, es un «estabilizador» global al representar 25 % del crecimiento mundial.

No obstante, varios de los especialistas que participaron al encuentro organizado por la OCDE y el Senado pidieron a la región no cerrarse a China para crecer.

El senador del conservador Partido Acción Nacional (PAN) Ernesto Cordero resaltó que la región debe aumentar su productividad «per se e independientemente» de China, de quien «se está sobredimensionando su importancia».

El exsecretario mexicano de Hacienda calificó de «preocupante» la situación económica de la nación asiática ante la acelerada caída de mercados de capitales y un sistema bancario «cercano a la quiebra».

Señaló que el 47 % de los préstamos que la segunda economía mundial dio a la región -94.000 millones de dólares desde 2010- fueron para Venezuela, de quien dudó que devuelva el dinero.

«Contratar un crédito con China implica condicionantes y riesgos», subrayó Cordero, quien apeló a su 200 % de endeudamiento sobre el PIB.

En este aspecto, el coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Dussel, tildó el informe de contener respuestas «abstractas y generales», y alertó sobre dinámicas perjudiciales para el empresariado latinoamericano como los proyectos llave en mano.

En estos, recordó, China aporta financiación, ciencia, tecnología manufactura e incluso puestos de trabajo para chinos en los países donde los ejecuta.

Negó que hubiera una fuerte crisis en China y alegó que ciertas críticas, como la devaluación de su moneda en un 5 % en el último semestre, son infundadas cuando hay depreciaciones de divisas en América Latina de hasta un 70 % en el mismo periodo.

En la presentación del estudio apenas se habló del crecimiento económico y su relación con la pobreza en América Latina, que todavía afecta a un 28 % de la población (164 millones de personas), según destaca el propio informe de la OCDE. EFE

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