El CNI orquestó la detención de Mario Conde mientras escribía 'Mi amigo el Rey'

La inteligencia española propició la investigación y detención de Mario Conde cuando conoció que el exbanquero negociaba con una editorial la publicación de ‘Mi amigo el Rey’, un libro en el que desvelaba su estrecha relación con Don Juan Carlos.
Según informa OK Diario, fueron los servicios secretos los que facilitaron a la Guardia Civil la información de los movimientos de dinero entre Suiza y España del exbanquero. Los agentes de la UCO pusieron en marcha una operación que culminó con la detención del exbanquero en abril de 2016.
El citado diario publicó en su edición del martes que Conde había compartido con el CNI un mismo testaferro el abogado Francisco Javier de la Vega Jiménez, que le ayudó a repatriar a España 12 millones de euros. El bróker también colaboraba con el CNI, tal y como él mismo confesó a Conde ya en prisión.
El exbanquero y el rey emérito mantuvieron una larga amistad que se vio frustrada en 1994 por la entrada de Conde en prisión. Éste nunca le perdonó a Don Juan Carlos que «no moviera un dedo por él» y así lo ha dejado claro en varias ocasiones. En 2014, cuando Conde sondeó por primera vez la publicación de ‘Mi amigo el Rey’ se encendieron todas las alarmas en Zarzuela.
Según el artículo, el abogado De la Vega, el testaferro aquellos días del exbanquero y encargado de repatriar los 12 millones de euros, trabajaba desde hace tiempo para los servicios secretos y su hermana ocupaba un puesto de importancia en la cúpula del CNI.
Según OK Diario, el entorno de Don Juan Carlos comenzó una cacería contra el exbanquero. Cabe recordar que la noticia del proyecto editorial llegó a Zarzuela tres meses después de la abdicación, por lo que el rey emérito ya había perdido su inmunidad penal.
Aquella obra podía provocar más de un quebradero a el rey emérito y desde su entorno, siempre según Ok Diario, le aconsejaron llevarse la publicación y al autor por delante. El entorno de Don Juan Carlos sabía que los 12 millones de euros repatriados a España en 2014 no tenían nada que ver con Banesto, pero los servicios secretos propiciaron una exhaustiva investigación contra el empresario.
La UCO, la unidad de élite de la Guardia Civil, fue la encargada de llevar a cabo la operación contra el exbanquero. De hecho, aquellas pesquisas provocaron sorpresa en el seno de la Policía porque la UDEF había concluido, tiempo atrás, que no se había podido detectar ningún delito.