Cómo entender tu nómina
Un 35,6% de los españoles no entiende su nómina: ¿estás en ese porcentaje? ¿no estás del todo familiarizado con los distintos conceptos salariales que aparecen? Veamos en qué consiste una nómina, sus conceptos clave y cómo se pasa del salario bruto a lo que realmente vas a ingresar.
En primer lugar, ¿qué entendemos por una nómina? Una nómina es una factura, y como tal, en ella deben aparecer una serie de puntos mínimos (por ley) relacionados con el tipo de trabajo o con cantidades económicas. Te contamos los puntos básicos:
Encabezado
Al principio de todo de la nómina, constan los datos de la empresa y del trabajador. De la empresa: nombre o razón social, domicilio o número de la seguridad social. Por otro lado, también aparecen los del trabajador:
- Nombre, apellidos y número de afiliación a la Seguridad Social
- Categoría profesional: el salario base dependerá de ésta
- Puesto de trabajo: el trabajo que realiza el empleado. Según la valoración que tenga cada empresa de los puestos de trabajo, dos personas con la misma categoría y el mismo sueldo base pero diferente puesto de trabajo, pueden tener sueldos diferentes
- Antigüedad: influye en pluses de antigüedad, ascensos, premios o indemnizaciones por despido.
Devengos: lo que recibes
Los devengos son los ingresos, y hay de dos tipos: devengos salariales (que cotizan a la Seguridad Social) y no salariales. Los no salariales son aquellos bienes y servicios que el trabajador recibe de la empresa pero que no tributan como salario (por ejemplo, los tickets restaurante) y que no pueden superar el 30% del total del salario.
Los devengos salariales:
- El salario base es aquel importe acordado entre empresa y trabajador donde se refleja la remuneración total que recibes por tu trabajo.
Hay distintos conceptos salariales que complementan el salario bruto pero, a diferencia de éste, la empresa puede aumentarlos, reducirlos o incluso suprimirlos en función de su política salarial:
- Complementos salariales: Además del salario base, según las circunstancias de cada trabajador se fija una retribución, donde influyen: responsabilidades, conocimientos, idioma, beneficios de la empresa, etc. También cada cierto número de años tu salario incrementa gracias al complemento por antigüedad y supone un porcentaje del salario base.
- Horas extraordinarias: una retribución por las horas trabajadas más allá de nuestro horario laboral.
- Paga de Navidad y de Verano: las conocidas como pagas extra obligatorias y que dependerán de nuestro convenio. Podemos cobrarlas en 14 ingresos, o también pueden estar prorrateadas en 12 pagas (1 por mes).
- Los pagos en especie: todas las percepciones que tributan y que el trabajador reciba en bienes distintos del dinero: casa, manutención, etc.
Deducciones: todo lo que nos retienen
- Las deducciones son los pagos que hace el empresario a la Seguridad Social para cubrir las eventuales bajas por incapacidad, las pensiones futuras, el seguro de desempleo, etc. Es algo que te pagan pero no llega a tu cuenta corriente.
- También se deduce la retención del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), que cada trabajador tendrá diferente. Es la cantidad de dinero que va a parar a la Agencia Tributaria, y con la que posteriormente realizaremos la Declaración de la Renta.
Es un porcentaje de tu remuneración que crece a medida que cobras más y que también varía según el número de hijos. Por eso puede ser que tu salario suba pero que también lo haga el porcentaje de retención, así que no notarías dicha subida o incluso llegues a recibir menos líquido.
Por último: lo que realmente llega a nuestro bolsillo
- Líquido a percibir: finalmente llegaríamos al salario neto mensual, es decir, lo que realmente llega a nuestro bolsillo después de impuestos. Este importe refleja suma de la remuneración, más la prorrata pagas extra, más la remuneración en especie, restando las deducciones.
Y…¡Con todo esto podrás saber si tu nómina es correcta! Fácil, ¿no?