¿Conoces las opciones existentes para mejorar tus senos?
La ciencia médica mejora y el número de tratamientos mejorar el aspecto del cuerpo, y más concretamente del pecho femenino, crece. Actualmente, hay un tratamiento para cada problema estético, pero además una gran parte de las mujeres que se operan lo hacen por problemas relacionados con la salud. Éstos pueden ser de dos tipos: congénitos, es decir, malformaciones que aparecen por motivos hereditarios (la mama tubular es un ejemplo) o por enfermedades que pueden acaecer con el tiempo (como el cáncer de mama).
Existe una vasta cantidad de intervenciones y tratamientos estéticos para los senos. Si tú estás interesada en conocer más acerca de este tema, sigue leyéndonos y así, si te estás planteando someterte a alguno de estos procedimientos quirúrgicos, puedes hacerlo de manera consciente y sabiendo desde el comienzo a qué puedes atenerte.
De qué va cada tratamiento
Tu genética determina el tipo de cuerpo que tendrás. Puede que tengas demasiado pecho o muy poco y que quieras hacer algo al respecto. Puede también que desarrolles una anomalía o sufras un accidente cuya una solución sea una intervención quirúrgica, o que tu seno haya sido extirpado por el tratamiento del cáncer de mama; en cualquiera de esos casos, hay una solución esperando por tí.
Lo primero, siempre debes acudir a un profesional de prestigio, que te ofrezca las mayores garantías y te aporte toda la información que le requieras en cada momento. La clínica del Dr Lalinde, en Madrid, además de una amplia trayectoria, aporta a sus pacientes toda la información necesaria con respecto a cada uno de estos procedimientos. Aquí te mostramos un pequeño aperitivo de lo que puedes encontrar en su web:
- Aumento de pecho: Algunas mujeres no se sienten satisfechas con la cantidad de pecho que tienen y se someten a operaciones para aumentárselo. Este procedimiento se puede realizar introduciendo en el pecho una prótesis de silicona, de solución salina o aumentando el nivel de grasa del seno, que previamente ha sido extraída del cuerpo de la misma paciente mediante un proceso de liposucción.
- Reducción de busto: en ocasiones, se puede desarrollar unas mamas demasiado grandes, hasta el punto de que puedan propiciar problemas de salud, como hernias, problemas en la columna o incluso dificultades para respirar, o problemas psicológicos y de autoestima de la paciente. La intervención que revierte esta situación reduce parte del tejido del órgano mamario y lo lleva a una dimensión más práctica que se estima tomando en cuenta el peso, la altura y la complexión de la paciente.
- Elevación de mama y arreglo del pezón: Dos procedimientos que implican una intervención en grado menor. Con el paso de los años los músculos que sostienen el órgano mamario puede ceder y, como resultado de ello, el busto se ve caído y los pezones puede aparecer flácidos. La solución es un reajuste del pecho en una posición más elevada. Para lograr esto se retira tejido tanto del seno como de la zona de la areola.
- Reconstrucción mamaria: Una de las consecuencias más comunes del tratamiento del cáncer de mama es la eliminación del órgano. Si has pasado por esto, te alegrará saber que hoy en día es posible reconstruirlo utilizando parte del mismo tejido del paciente, en combinación con avanzadas técnicas médicas y científicas.
Si has pensado someterte a alguna de estas intervenciones, en la web hay múltiples sitios en lo que puedes encontrar información con respecto a este tema. Desde experiencias personales hasta post muy documentados acerca de todas las fases de la operación, como El rincón de Ika explica el proceso de aumento mamario, en el que resolverás todas tus dudas acerca del proceso.
Facilitar la recuperación después de la intervención es otro aspecto importante a tomar en consideración. Existen cremas y tratamientos para la piel que te ayudarán a sentirte mejor, a mimar tu piel después de la “agresión” que supone una intervención quirúrgica. El blog de Olga, por ejemplo, te aportará toda la información acerca de los productos cosméticos que tienes a tu disposición.
Sentirse bella no depende sólo del cuerpo de cada una, sino que debemos aprender a querernos tal y como somos. Sin embargo, si lo que buscas es una rutina de cuidados que pueda marcar la diferencia, no dudes en consultar tu blog de belleza favorito para encontrar toda la información que necesitas acerca de productos y tratamientos.