La CUP, contra la Legión en los ascensores del Ayuntamiento de Barcelona

«Fuera legionarios de Sant Andreu y de los Países Catalanes«. Así rezan las pegatinas que ha colocado la CUP en el interior de los ascensores del Ayuntamiento de Barcelona, un acto gamberro de los antisistema, aunque no nuevo, más cuando se ha utilizado el mismo diseño que se pegó en las calles de San Andreu en 2013 contra la Legión.

Las soflamas de estos radicales de izquierda se han trasladado de las calles a dependencias municipales, las que representan a todos los barceloneses, incluidos los que legionarios que viven en la Ciudad Condal, una falta grave de respeto para quienes dan su vida por el país, una más.

La campaña de la CUP contra la Legión Española no es nueva. Se inició hace tres años, con la que empapelaron los barrios de San Andreu de la Barca, una campaña en la que se arrogaban el derecho de señalar a la Legión como si de un brazo fascista se tratara. Estas provocaciones no tienen respuesta ni desde la Generalitat, al servicio del independentismo, ni tampoco del Gobierno de España, y ahora se adentran en las instituciones públicas, usándolas como hacen en las calles.

Así, el Gobierno autonómico y municipal también se han mostrado favorables a que la Legión desaparezca del territorio autonómico, pese a que la primera expedición de la Legión fue formada por 200 catalanes, en concreto de Barcelona.