De la Hoz cree que la supresión del Impuesto de Sucesiones es una derrota de Sánchez y Tudanca

La política fiscal marcará el próximo pleno de las Cortes de Castilla y León, previsto para el 27 y 28 de abril, con la eliminación en la práctica del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, una de las promesas del Gobierno de PP y Cs, a la que se unirá en la sesión sendas proposiciones no de ley de los grupos Socialista y naranja.

“El miércoles, 28 de abril, será un día histórico porque se cumplirá una demanda de los ciudadanos de Castilla y León”, sentenció el portavoz del PP, Raúl de la Hoz, en declaraciones posteriores a la Junta de Portavoces que fijó el orden del día del plenario de la próxima semana, en una sesión, de nuevo, en la que populares y socialistas contrastaran sus modelos de fiscalidad.

Ese día “ganará Castilla y León y perderán Pedro Sánchez y Luis Tudanca”, siguió De la Hoz, convencido de que si hubiera triunfado la moción de censura socialista habría una “alternativa radical” y no solo no se suprimiría dicho impuesto, sino que se elevaría en un diez por ciento en donaciones y el mínimo exento actual en sucesiones de 400.000 euros volvería a 250.000 euros, como señaló que recogen las enmiendas socialistas al proyecto de ley que se aprobada en el plenario.

Son dos modelos, rebatió la socialista Virginia Barcones, quien expuso que “el PP unido en A y en B”, en referencia a Ciudadanos, perdonan dinero a los que más tienen y dejarán de recaudar 35 millones al año con los que se podría reforzar la sanidad y corregir desequilibrios y desigualdades en el acceso a los servicios públicos en el medio rural.

En su proposición no de ley, plantean reforzar la sanidad con las prometidas unidades de radioterapia en cuatro ciudades (Ávila, Segovia, Palencia y Soria) y en El Bierzo y también contar con una fiscalidad favorable en el medio rural. “O se perdona millones o se pone en marcha la radioterapia”, sentenció Barcones.

También, enmarcó dichas propuestas en la lucha contra la despoblación e insistió en que quien más tiene debe hacer más esfuerzo, mientras que el popular rebatió que la supresión del impuesto sea solo para los ricos y puso como ejemplo una donación de una abuela a su nieto de 15.000 euros para la compra de un coche, por la que ahora pagaría 12.000 euros y 12 euros cuando entre en vigor, que serían 13.000 euros con la propuesta del PSOE.

En contra, el procurador de Podemos, Pablo Fernández, cuestionó la falta de una fiscalidad progresiva por parte de PP y Cs, reiteró que es «injusta y se hacen trampas al solitario» en relación a sus beneficios y concluyó que se favorece a grandes fortunas y se socavan los servicios públicos con un dinero que no se ingresa y serviría para reforzar la sanidad, educación o las plazas residenciales.