El 51% de la población española pasa a la fase1; el otro 49%, seguirá en la 0
La fase 1 del plan de desescalada de las medidas de contención del coronavirus, que se activará este lunes en una franja de territorio con más del 51 % de la población, comenzará después de que el sistema sanitario haya registrado la cifra diaria de fallecidos por la enfermedad más baja desde el 18 de marzo, 143.
La fase 1 se activó el pasado lunes en cuatro islas de Baleares y las Canarias y se extenderá el lunes a la totalidad de estos archipiélagos, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Extremadura y Murcia, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y zonas de Castilla-La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
La ampliación de esta fase, que permite mayor contacto con los allegados y una actividad comercial más intensa, se producirá después de que el número de víctimas mortales haya ascendido a 26.621 y un ligero repunte del número de contagiados confirmados por PCR, 621 nuevos casos que elevan el total a 224.390.
Las infecciones resueltas, que incluyen los enfermos de COVID-19 dados de alta y personas a las que se le ha realizado una prueba serológica pero no se ha podido evidenciar el momento en que contrajeron la enfermedad, ascienden ya a 136.166, al haberse contabilizado 2.214 en las últimas 24 horas.
En la víspera de un nuevo paso en la desescalada, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha vuelto a llamar a la prudencia pese a destacar el «camino favorable» de la progresión en la gestión de la pandemia en todas las comunidades, y ha indicado que algunas, como la Comunidad Valenciana, podrían estar listas próximamente para cambiar de fase.
Precisamente ha sido el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, uno de los más dirigentes autonómicos más críticos en la novena reunión por videoconferencia entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas.
Puig ha lamentado que la Comunidad Valenciana no pase el lunes en su conjunto a la fase 1 por un cambio de la reglas de juego «a mitad de partido», y ha instado a las autoridades a que reviertan esa decisión lo antes posible.
Otros gobiernos autonómicos que seguirán en la fase 0 y han pedido a Sánchez avanzar en la desescalada han sido la Comunidad de Madrid y Andalucía.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha urgido el salto a la fase 1 para reactivar la economía de una región que concentra el 60 por ciento de las grandes empresas y que es el «motor económico» para que todos los demás sigan funcionando.
Su homólogo andaluz, Juanma Moreno, ha considerado que dejar a Granada y Málaga en la fase 0 supone «un agravio evidente» con otros territorios.
«Estamos actuando con un principio de prudencia muy grande; se toman decisiones muy controvertidas, difíciles y de gran peso de responsabilidad», ha señalado al respecto Fernando Simón, mientras que la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha hecho hincapié en que «forzar el ritmo» puede «costar muy caro» tanto desde el punto de vista sanitario, en vidas humanas, como económico.
Montero ha pedido «no trasladar falsos agravios» entre territorios durante la desescalada, y, aunque entiende la decepción en los territorios que seguirán en la fase 0, ha insistido en la prudencia: «Correr más de lo que podemos nos puede devolver a esa casilla de salida, y eso no nos lo podemos permitir ni como país ni como sociedad».
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha querido quitar hierro en el asunto y ha destacado el «magnífico» trabajo realizado por las autonomías y el clima de cordialidad que existe con el Gobierno central.
Asimismo, ha avanzado que a partir de mañana, cuando se reunirá el Consejo Interterritorial de Sanidad, se empezarán a estudiar peticiones como la de reconsiderar medidas para la España rural y flexibilizar algunas actividades como la caza o la pesca.
Otra de las propuestas que el Gobierno va a estudiar con una «unidad de criterio», pese a que no hay «ninguna decisión tomada», es la de poner en marcha alguna aplicación móvil de apoyo a las labores de vigilancia de infectados por coronavirus.
La entrada en vigor en la fase 1 permitirá, entre otras medidas, la reunión en grupos de un máximo de 10 personas en determinadas condiciones y velatorios de un máximo de 15, así como la asistencia a lugares de culto.
También la apertura de locales comerciales con una superficie igual o inferior a 400 metros cuadrados, con un 30% del aforo total, e instalar terrazas al aire libre con el 50 % de las mesas, con una ocupación máxima de 10 personas por mesa.