El FMI insta a Sánchez a mantener la reforma laboral, abaratar el despido, retrasar la edad de jubilación y no ligar pensiones al IPC
El FMI rebaja el crecimiento de España y reclama al Gobierno de Sánchez unos presupuestos creíbles, el mantenimiento de la reforma laboral del PP, la flexibilidad salarial y abaratar el despido.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado hoy en una décima su previsión de crecimiento para este año de la economía española, cuyos grandes retos son la deuda, el empleo y la productividad, y ha reclamado que los próximos presupuestos sean creíbles y prudentes en la previsión de ingresos.
Tras concluir su revisión anual, la responsable de la misión del FMI para España, la alemana Andrea Schaechter, ha anunciado hoy que en su próximo informe mundial se incluirá una previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español del 2,7 %, una décima menos de lo previsto debido al debilitamiento de las exportaciones y de la demanda interna, aunque mantiene el 2,2 % para 2019.
«Mantener el espíritu» de las reformas del PP
El FMI considera vital «mantener el espíritu» de las reformas acometidas en los últimos años, sobre todo la laboral y la flexibilidad salarial que aportó, y hacer más atractiva la contratación fija, bajando el coste de su despido y dándole certidumbre legal.
En una entrevista con Efe, Schaechter ha explicado que ello permitirá combatir la elevada temporalidad, una de las más elevadas de Europa y responsable en gran parte de que el desempleo estructural ronde el 14,5 %, similar a la actual tasa de paro.
La subida del SMI, un peligro para los jóvenes
Igualmente ha llamado la atención sobre el elevado desempleo juvenil, ha abogado por favorecer la movilidad laboral y mejorar la formación, y ha advertido de que los incrementos pronunciados del salario mínimo interprofesional (SMI) ponen en peligro las oportunidades de empleo de los menos cualificados y de los jóvenes.
A su juicio, es conveniente que los convenios colectivos de empresa prevalezcan sobre los sectoriales y que los futuros incrementos salariales se alineen con la productividad, aunque «son bienvenidas» las directrices acordadas en julio por patronal y sindicatos.
En el ámbito fiscal, y ahora que la economía española aún está fuerte, ha reclamado un esfuerzo adicional por reducir la deuda, algo que se tendría que haber hecho en los últimos tres años, según Schaechter, que ve «vital» conseguir bajar el déficit al 1,8 % del PIB en 2019.
Para ello, habrá que aplicar medidas ex profeso para lograr un recorte de cinco décimas, ya que el crecimiento económico sólo permitirá rebajarlo al 2,3 %, y ha pedido que ese esfuerzo se mantenga en los próximos años hasta alcanzar un equilibrio fiscal estructural.
Los presupuestos de 2019 deben ser realistas y prudentes
A corto plazo, ha considerado que los presupuestos de 2019 deben ser realistas y prudentes a la hora de calcular el impacto de las nuevas medidas para aumentar ingresos, y se deben diseñar «actuaciones de contingencia» si no se cumplen los objetivos recaudatorios.
Schaechter ha recordado que, además de aumentar los ingresos lo suficiente para reducir el déficit, habría que obtener recursos para combatir desigualdades, proteger a los más vulnerables, reducir el desempleo juvenil y de larga duración, y fomentar la innovación y la protección medioambiental, entre otros objetivos.
Las pensiones, en peligro si se ligan al IPC
La jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, considera que volver a ligar la revalorización de las pensiones a la inflación podría poner en riesgo la viabilidad del sistema si no se toman medidas adicionales para incrementar los ingresos.
Entre las medidas para aumentar los ingresos sugiere un aumento de la edad legal de jubilación, acorde «a la continua subida de la esperanza de vida», para situarla por encima de los 67 años que se establecieron en la reforma de 2011, cuya entrada en vigor se está haciendo de forma progresiva hasta 2027.
«Es crucial que cualquier reforma de pensiones encuentre un equilibrio con medidas que compensen los aumentos de gasto, porque de lo contrario se pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema», explica Schaechter en una entrevista con EFE, en la que asegura que solo un amplio paquete de medidas podría permitir vincular permanentemente las pensiones a la inflación.
«Lo importante es que no haya una brecha entre ingresos y gastos porque de lo contrario es inevitable la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones», afirma, al tiempo que incide en que se tendrá que discutir en el plano social y político qué cambios son asumibles para la sociedad.
Más cuotas para los autónomos
Entre otras medidas posibles, propone también revisar la cotización de los autónomos que se mantienen en la base mínima independientemente de su nivel de ingresos y el aumento de las cotizaciones de los salarios más altos.
«Está claro que el sistema no va a poder repartir de la misma manera que cuando las perspectivas demográficas eran diferentes», asegura Schaechter, que explica que para 2050 el gasto en pensiones podría aumentar entre 3 y 4 puntos de PIB si éstas se ligan al IPC sin medidas adicionales.
Añade la importancia de lograr un sistema más transparente «para que los futuros pensionistas puedan hacer planes sobre cuánto quieren ahorrar fuera del sistema público de pensiones, cuántos años quieren trabajar y cuál es la expectativa de pensión que van a recibir».
El reequilibrio del sistema de pensiones es importante para el proceso de reducción del déficit, un camino que España «debe retomar» -dice Schaechter- porque es «crítico» para reducir la elevada deuda pública, que junto con la alta tasa de desempleo y la baja productividad constituyen los tres puntos débiles de la economía española.
Al presentar las conclusiones de su análisis, Schaechter ha advertido en una conferencia de prensa de que el «brexit» o la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría restar hasta dos décimas al crecimiento español a largo plazo.
No ha querido opinar sobre si existe la posibilidad de que España se contagie de los problemas que atraviesa Italia, aunque ha destacado que los bonos y la prima de riesgo españoles están bajos.
Del sistema financiero español ha destacado que su salud sigue mejorando, recuerda que está pendiente la privatización de Bankia y ha reclamado más herramientas para que el Banco de España pueda alertar de una excesiva acumulación de riesgos.