El fondo Southwind prescinde de Roures en Mediapro
El Consejo de Administración del Grupo Mediapro a propuesta de su mayor accionista, el grupo inversor Southwind Media, su socio mayoritario, prescinde Jaume Roures de la gestión del grupo, después de 30 años al frente del mismo, a la vez que ha ratificado a Tatxo Benet, también socio gestor, como presidente y consejero delegado.
Roures y Benet han sido piezas clave en la evolución no solo del Grupo Mediapro, sino que han sido «referentes mundiales en el sector audiovisual», según ha destacado Mediapro este viernes a través de un comunicado de despedida a Roures.
Asimismo, también continuarán con normalidad en sus cargos todos los miembros del equipo directivo de Mediapro: Juan Ruiz de Gauna, director general; Eva Abans, directora financiera; Josep Ensesa, Legal Officer; José Luis Rubio, director de Broadcast and Media Services; Laura Fernández Espeso, directora de The Mediapro Studio; Carmen Fernández Tallón, directora de Innovación; o Carme Anglada, directora de Comunicación.
El consejero delegado, Tatxo Benet, ha dicho que Mediapro se ha convertido en una «gran empresa, resiliente, que ha demostrado que siempre ha sabido superarse ante cualquier nuevo desafío» y ha remarcado que las 7.000 personas que trabajan en el grupo seguirán haciéndolo con la misma «eficiencia, eficacia y dedicación».
Mediapro, pese a los rumores de venta existentes, señalan que Southwind y WPP, sus principales accionistas, están comprometidos con el futuro de la empresa
Ha remarcado que todo el equipo gestor y su consejero delegado están «totalmente alineados» con los socios accionistas del grupo, el fondo chino Southwind y el británico WPP, con quienes comparten «sin fisuras» el proyecto de futuro de la compañía, y «no hay la más mínima disconformidad».
Para Benet, «no ha habido el cambio más mínimo ni en el proyecto fundacional ni en los valores que el grupo representa y no lo habrá mientras este equipo directivo esté», que es quien los ha puesto en práctica durante treinta años porque los accionistas comparten ese proyecto y sus valores, que «han sido claves a la hora de valorar su inversión en Mediapro».
Tatxo Benet declara también que «el vacío que deja Jaume Roures en el grupo es inmenso», y desde un punto de vista personal añorará mucho «estas décadas maravillosas de trabajo conjunto, codo con codo, para levantar el grupo Mediapro y convertirlo en lo que es».
La empresa, no siempre ajena a la polémica, está muy relacionada con entidades deportivas de los cinco continentes (FIFA, UEFA, Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos, Juegos Europeos, FIBA, LaLiga), produce además películas y series.
Mediapro se fundó en Barcelona en 1994
Creado en Barcelona en 1994, el Grupo Mediapro está integrado por más de 7.000 profesionales con presencia en 30 países.
Sus grandes unidades de negocio, Broadcast and Media Service, The Mediapro Studio, Gestión de Derechos Audiovisuales e innovación y Nuevas Audiencias, facturaron 1.209 millones de euros en 2022, con un ebitda de 190 millones.
También contó con el diario Público, que cerró entre críticas de los trabajadores que tuvieron que crear deudas e indemnizaciones a través del Fondo de Garantía Salaria (FOGASA) con la pérdida de dinero que ello supone.
Actualmente, Mediapro comercializa los derechos internacionales de, además de la LaLiga española, competiciones como la liga belga o la canadiense, las selecciones del Canadá, Perú o Chile y competiciones de deportes como béisbol, golf, pádel, skate u hockey.
Pago de sobornos y sanción millonaria en Estados Unidos
Entre su mayores escándalos está los sobornos pagados al fútbol latinoamericano, tal y como reconoció la propia empresas en 2018. US Imagina LLC, filial de Imagina Media, perteneciente a Mediapro, dirigida por Jaume Roures, admitió haber pagado 6,7 millones de dólares en sobornos para comprar los derechos del fútbol en EE UU. La compañía pagó 24 millones de dólares para evitar ir a juicio. El caso estuvo dentro de la investigación conocida como Fifa Gate, abierta en 2015. US Imagina pactó finalmente con la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York el pago de la multa millonaria para no sentarse en el banquillo. Asimismo, también se declaró culpable del delito de conspiración para cometer fraude electrónico.
Ese mismo año 2018, la Policía Nacional registró, por orden del Juzgado 13 de Barcelona, las sedes de Mediapro, la sede de la Consejería de Economía y el CTTI de la Generalitat en una operación por el censo del referéndum ilegal del 1-O.
Ya en 2020, la ministra francesa de Deportes, Roxanne Maracineanu, cuestionóel modelo económico de la empresa audiovisual española Mediapro, con el empresario catalán Jaume Roures a la cabeza, que no pagó el segundo tramo de su contrato de derechos de televisión a la Liga de fútbol de este país.
«Es evidente que con estas cantidades, Mediapro estaba obligada a contar sobre su capacidad de endeudamiento, ya que ni con un millón de abonados, o dos, o tres, iba a poder recuperar lo que ha puesto sobre la mesa para este campeonato», señaló entonces la ministra.