El Gobierno de Sánchez presume de ayudar a los más vulnerables bajando 2 euros la luz y subiendo 3,3 euros el diésel
El Gobierno de Pedro Sánchez presumen de ayudar a los más vulnerables con el ahorro de dos euros en el recibo de la luz tras la eliminación del impuesto de generación eléctrica, al tiempo que sube el diésesl en 3,3 euros por los nuevos impuestos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado hoy que la subida del impuesto al diesel que contempla el Gobierno va a significar un gasto adicional de unos 3,3 euros mensuales para el consumidor que haga unos 15.000 kilómetros anuales y tenga un vehículo con una antigüedad media.
En declaraciones a RNE, la ministra ha explicado que la subida va a ser de 38 euros por cada mil litros de combustible, al tiempo que ha insistido en que el incremento de precio del diesel no afectará a los profesionales del transporte.
«Espero que no tenga una repercusión importante en el bolsillo del consumidor (…) va a ser su granito de arena para que nuestros nietos puedan disfrutar de un planeta verde», ha añadido.
Sobre la eliminación del impuesto a la generación eléctrica avanzada ayer por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la titular de Hacienda ha dicho que tendrá un coste del entorno de 1.000 millones de euros para el erario público.
Además, ha avisado de que Hacienda estará «muy vigilante» para garantizar que la supresión de este impuesto se repercuta en la factura, porque el objetivo final de esta medida es abaratar el coste de la electricidad a los usuarios.
Esos 3,3 euros son más que los 2 euros mensuales que ahorrarán los consumidores con el recibo de la luz. Por cierto, todas las medidas en contra del diésel perjudican más a las clases más bajas que a las altas, no ya por la subida del precio del gasóleo, sino porque su bajo poder adquisitivo impide comprar modernos diésel y los antiguos van a ver restringida su circulación. El PSOE, otra vez, al servicio de los más pobre, como cuando congeló las pensiones o el sueldo de los funcionarios.
Consumidores ven un parche las medidas de la luz y piden revisar la factura
Las organizaciones de consumidores creen que la suspensión del impuesto a la generación eléctrica anunciada por el Gobierno es una solución coyuntural y un «parche» para remediar la subida puntual de la luz, y consideran necesario revisar todo el sistema energético y aclarar cada concepto de la factura.
Piden una revisión del sistema, en el que los diferentes agentes que participan reciban una remuneración «razonable», pero también en el que los consumidores tengan unas tarifas «transparentes, justas y accesibles» para todos los hogares.
Esta es la opinión de organizaciones como la OCU, cuyo portavoz, Enrique García, en declaraciones a Efe, ha opinado que la eliminación del impuesto del 7 % a la generación «solo beneficia a la industria y no supondrá una rebaja en el precio de la energía para los consumidores».
«Llama mucho la atención que la primera medida que se tome para abaratar el precio de la luz sea quitarle un impuesto a las empresas. Tendremos que ver si en los próximos días esa bajada se traslada íntegramente a los precios de la electricidad», ha advertido García, quien cree que en la factura del consumidor final la medida va a tener un efecto «muy limitado».
El mercado mayorista acumula desde marzo seis meses de continuas subidas, según subraya la OCU, que estima que septiembre se podría cerrar con un precio en torno a los 70 euros por megavatio hora, lo que supondrá un nuevo incremento en la factura de la luz en otro 3,3 %.
De esta forma, según sus cálculos, un hogar medio acumula durante 2018 una factura de 598 euros, 16 euros más que en el mismo periodo del pasado año y 80 euros más que en el de 2016.
Por eso, para Facua-Consumidores en Acción la medida anunciada es «una tomadura de pelo», ya que la subida del precio del kilovatio por hora en septiembre superará por sí sola esta rebaja.
Según el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, el descuento en el recibo que puede derivarse de la bajada del impuesto a la generación «representará poco más que el precio de un café».
Mientras, para Fernando Moner, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), estas medidas son «un gesto «importante», aunque espera que el Gobierno «no se quede ahí y encuentre soluciones a cada uno de los diferentes conceptos que están en la factura, que en este momento es opaca para los usuarios».
Unas soluciones que, según ha dicho a Efe, deberían contar con el apoyo de los consumidores, que han acogido con satisfacción que el Ejecutivo vaya a potenciar los bonos sociales.
También la Confederación Estatal de Asociaciones vecinales (CEAV), que agrupa a más de 3.000 entidades y un centenar de federaciones, ha solicitado participar en los grupos de trabajo anunciados por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Y ha demandado en un comunicado medidas urgentes ante la «subida descontrolada» del precio de la luz, como que el IVA de la factura eléctrica pase del 21 al 4 por ciento pues cree que el suministro eléctrico debe tener la consideración de un «servicio público esencial».
También hoy la compañía de seguros y servicios jurídicos Legálitas ha instado a los consumidores a prestar atención a la factura de la luz porque así evitarán «pagar de más» por el servicio contratado.
Al revisar la factura tendrán que comprobar que la lectura del contador que refleja se corresponde con el mismo dato observado el día del cierre de facturación, o que es correlativa con la lectura de la factura anterior, pero además también que los términos de potencia y energía se ajustan a lo contratado.