El Gobierno espera que el sector privado financie la mayor parte del PERTE para el coche eléctrico
El Consejo de Ministros aprueba este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado que movilizará unos 24.000 millones de euros en los próximos tres años con una inversión pública y privada.
Según el resumen ejecutivo del PERTE, presentado ayer lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la inversión total prevista en el citado período es de más de 24.000 millones, de los que 4.295 los aportará el sector público (principalmente de los Fondos europeos Next Generation) y 19.714 millones el privado.
Se espera que el plan cree 142.000 empleos y genere una contribución al PIB de entre el 1 y el 1,7 % en dicho periodo, además de permitir que se alcancen los 250.000 vehículos eléctricos, los 100.000 puntos de recarga desplegados en España y la instalación de una fábrica de baterías.
Sánchez calificó el proyecto de ambicioso, ilusionante y optimista para un sector en una situación «muy delicada» tras la covid. Un plan «fundamental y primordial», ya que además de cambiar nuestra forma de viajar, nuestros paisajes y el aire que se respira en las ciudades, va a permitir que 2021 pase a la historia como el año en que España arrancó el «gran proyecto» de convertirse en el «‘hub’ europeo de la electromovolidad».
Y servirá para que la aportación de la industria de la automoción al PIB español «salte» del 11,5 % actual al 15 % en 2030, según Sánchez, quien aseguró que permitirá también una transformación del país ya que tendrá un impacto territorial «formidable» en una España que cuenta con 17 fábricas repartidas por diez comunidades autónomas y que impulsan una gran de red de proveedores (actualmente formada por unas mil empresas).
Además, activará un crecimiento transversal que mantendrá la competitividad y el empleo en la industria y permitirá la formación de unos 150.000 personas en los próximos años.
España, dijo Sánchez, va a ser el primer país de Europa en el que se va a poner en marcha una academia sobre baterías, dentro de una iniciativa de la Comisión Europea.
El objetivo final es que España se anticipe a los cambios a los que se enfrenta la industria del automóvil y que los lidere, ha subrayado Sánchez, tras destacar que a pesar de la inyección de recursos públicos, no se conseguirá nada sin la colaboración «estrecha» del sector privado.
El presidente de la patronal de los fabricantes Anfac, José Vicente de los Mozos, ha agradecido que el primer PERTE sea para el automóvil y ha dicho que para que este proyecto de país sea «bien utilizado» es necesario que vaya acompañado por el mantenimiento de la competitividad de las fábricas y que se siga trabajando en mejoras laborales, energéticas y logísticas, así como de actuaciones de apoyo «claras y sencillas», junto a una gobernanza «ágil», porque si no será una oportunidad perdida.
Desde la patronal de componentes Sernauto, María Helena Antolín, ha pedido una gestión eficiente de los recursos para que lleguen en el «menor tiempo posible» a toda la cadena de valor del automóvil, ya que, primero, hay que «ganar la carrera» de la movilidad en Europa y luego en el mundo.
CCOO considera que representa una oportunidad para recuperar la soberanía industrial y cambiar el modelo productivo.