El Gobierno no solo cobra más impuestos a las rentas altas: sube la fiscalidad de seguros, diésel, bebidas….
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 prevé un incremento del IRPF para las rentas más altas, pero no serán las únicas castigas fiscalmente porque las más perjudicadas van a ser las más bajas con la subida de impuestos a las primas de seguro, al diésel, bebidas azucaradas con las menores desgravaciones en los planes de pensiones.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha detallado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la subida del impuesto sobre las primas de seguros, que tendrá un impacto de 507 millones de euros, se produce después de que el tipo no haya variado desde 1998 y que haya llegado al poder el Ejecutivo de PSOE-Podemos. La subida será del 6% al 8%, del impuesto sobre las primas de seguros.
Otras medidas son la bajada del límite de reducción de los planes de pensiones, que pasa de 8.000 a 2.000 euros en los individuales pero sube de 8.000 a 10.000 euros en el caso de los conjuntos.
También se eleva del 10 al 21 % el IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas (con un impacto de 400 millones) y sube la fiscalidad del diésel, el combustible más usado por los ciudadanos, (de 30,7 a 34,5 euros el litro) para no profesionales (impacto 500 millones).
Sin embargo, esto no es una subida de impuestos, sino que estas modificaciones tributarias, ha señalado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es ganar progresividad, favorecer a las pymes, apoyar hábitos de vida saludables, avanzar en la fiscalidad verde y adecuar el sistema tributario a la realidad económica del siglo XXI.
Además, las cuentas prorrogarán un año más los límites vigentes para que los autónomos puedan acogerse al régimen de módulos o de estimación objetiva en el IRPF y el IVA para «ayudar y mostrar sensibilidad» con el colectivo, según Montero.
Siempre según la versión defendida por el Gobierno, para mejorar la progresividad, el IRPF se subirá en dos puntos para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos para las rentas del capital superiores a 200.000 euros. Estas medidas, que incrementarán la recaudación en 491 millones, afectarán solo al 0,17 % de los contribuyentes.
Además, el impuesto de patrimonio se prorroga con carácter indefinido y se eleva en un punto el tipo aplicable para el tramo más alto, a partir de 10 millones, que pasa del 2,5 % al 3,5 %. La ministra ha mostrado su «voluntad» de avanzar hacia la armonización de este impuesto entre territorios.
Los cambios en el impuesto de sociedades se concentran en limitar las exenciones sobre los dividendos y plusvalías de las filiales, que pasan del 100 % al 95 %, que durante los próximos tres años no afectarán a las empresas que facturen menos de 40 millones de euros. Esta medida, ha subrayado Montero, solo afecta al 0,12 % de las empresas.