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El juez no se fía de Pablo Iglesias y sospecha que manipuló la tarjeta del móvil de Dina Bousselham

El juez no se fía de Pablo Iglesias y sospecha que manipuló la tarjeta del móvil de Dina Bousselham

17 junio, 2020
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Actualizado: 17 junio, 2020 21:26
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El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha confirmado su decisión de retirar la condición de perjudicado al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, en relación al robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham y cuyos datos aparecieron en posesión del excomisario.

El magistrado de la Audiencia Nacional desestima así en un auto el recurso que interpuso Iglesias contra esta decisión que fue adoptada a petición de la Fiscalía Anticorrupción ante las contradicciones entre las versiones que los dos ofrecieron sobre el estado en que se encontraba la tarjeta de memoria cuando la pudieron recuperar.

En el recurso, Iglesias mantenía haber sido víctima de un delito de revelación de secretos y vinculó la sustracción del teléfono móvil de Bousselham con una actuación de la llamada «policía patriótica» en ejecución de un encargo, aparentemente desde altas instancias, con la finalidad de desprestigiar a Podemos.

Trazando, dice el juez, una conexión entre el encargo de la sustracción del móvil, la publicación en el medio OK Diario de imágenes procedentes del terminal sustraído, y el investigado José Manuel Villarejo, a quien sitúa como ejecutor del plan para perjudicarle ante la opinión pública.

Pese a que al inicio de la investigación Iglesias tuvo la condición de perjudicado, el juez explica que a medida que ha ido evolucionando la instrucción de esta causa y con la aportación de datos nuevos se ha revelado un escenario diferente que conduce a revocar dicha condición.

Argumenta, en primer lugar, que Pablo Iglesias tuvo en su poder la tarjeta del teléfono de Bousselham, sustraído a finales de 2015, antes de que se crearan los archivos hallados en poder de José Manuel Villarejo.

En este sentido, dice el juez, la investigación ha acreditado que recibió la tarjeta el 20 de enero de 2016 y que no se han encontrado en poder de Villarejo dispositivos con esa información anteriores al 14 de abril de ese año.

Como segundo argumento indica que Iglesias ocultó a Dina la posesión de la tarjeta de memoria hasta meses después.

«Se infiere de lo actuado que el señor Iglesias, pese a ser conocedor del contenido de la tarjeta y de la sustracción de la misma, no devolvió a Dina la tarjeta hasta tiempo después, con consecuencias para el esclarecimiento de los hechos investigados», señala el magistrado.

Este comportamiento, continúa el instructor, se manifiesta incompatible con la dimensión que el recurrente pretende dar a la sustracción de la tarjeta «y lo desvincula completamente del argumentario sostenido, respecto a la presunta injerencia política».

El juez recuerda además que Iglesias recibió la tarjeta de manos del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, tras llegar a la sede de la revista Interviú, y no le dijo nada a Dina pese a saber que contenía información personal e íntima de su titular y que, además, la tarjeta había sido obtenida de forma ilícita.

Para el juez esta pasividad resulta incoherente con las manifestaciones realizadas en sede judicial por Iglesias, y «confirman (de nuevo) que no puede ser tenido por perjudicado en ningún caso».

Además, añade, esta omisión de Iglesias tuvo influencia en la investigación de los hechos que Bousselham pretendía esclarecer.

Subraya además que el líder de Podemos devolvió a Dina la tarjeta del móvil dañada, y que esta incluía imágenes de capturas de intervenciones del líder de Podemos en grupos de mensajería, algunas de las que coinciden con las publicadas en Ok Diario.

El magistrado dice que se desconoce el motivo por el que Bousselham hizo estas fotografías, pero resulta acreditado que cuando Iglesias accedió al contenido de la tarjeta, el 20 de enero, pudo ver que estas imágenes estaban allí como él mismo reconoció, admitiendo que examinó el dispositivo en un ordenador de la sede del grupo editorial de Asensio.

Por su parte, añade el auto, la propia Dina declaró en sede judicial que Pablo Iglesias sabía lo que había dentro de la tarjeta porque él mismo se lo dijo.

«Es probable -concluye el juez- que este último apunte pueda ser la clave para entender no solo por qué Pablo Iglesias Turrión no devolvió la tarjeta a la señora Bousselham, sino lo más relevante; el estado en que se la devolvió», adelanta el juez.

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