El Pacto Social por las Familias podría concretarse antes de fin de año
ICAL
La vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, espera que antes de fin de año este cerrado el Pacto Social por las Familias de la Comunidad, que busca mejorar la condiciones de vida de niños y adolescentes más vulnerables y prevenir cualquier forma de violencia, especialmente en el ámbito educativo, sanitario y digital.
Blanco, que esta mañana participó en el II Encuentro autonómico de participación infantil’ celebrado en la sede del Consejo Económico y Social (CES) junto con el Comité de Unicef en Castilla y León, adelantó que el próximo 19 de noviembre se celebrará una nueva reunión con entidades del Tercer Sector para seguir perfilando la estrategia para apoyar a las familias más vulnerables de la Comunidad.
En este sentido, explicó que se está trabajando para poner en marcha una histórica social única, para que cualquier administración pueda acceder a los diferentes tipos de ayuda que tienen las familias, así como en la vinculación de ayudas, tal y como ocurre con la Renta Garantizada de Ciudadanía, a la búsqueda de empleo.
Al mismo tiempo, la vicepresidenta resaltó que un aspecto fundamental del Pacto Social por las Familias es la educación de los menores y eliminar el absentismo escolar, facilitando que los niños puedan acceder a todas las etapas educativas, incluida la de cero a tres años. En este sentido, argumentó que todos los estudios indican que la salida de ciertas situaciones de pobreza está vinculado a la formación y la educación.
Además de poner en valor la estrecha relación que la Junta mantiene con Unicef desde el año 2014, cuando se puso en marcha el programa de Ciudades Amigas de la Infancia, Blanco también recalcó que la Administración Regional va a seguir escuchando a los niños, “ya que ellos son nuestro futuro y en este presenten tienen mucho que decir y mucho que aportar”.
La consejera de Familia también se mostró convencida de que este Pacto Social por las Familias es un mecanismo fundamental para mejorar la protección de los 335.500 menores que viven en la Comunidad y que representan el 14 por ciento de la población.
También recordó que Castilla y León es una tierra especialmente comprometida con los derechos de la infancia, motivo por el que hace dos años se puso en marcha el Foro de la Infancia y la Adolescencia, un instrumento que se convertido en el altavoz de las reivindicaciones de los menores de la Comunidad y que, según apuntó, ha sido clave a la hora de aportar propuestas al borrador de la futura Ley de Infancia y Adolescencia de la Comunidad.
Por otro lado, a preguntas de los medios, Blanco no quiso valorar las declaraciones realizadas ayer por el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León en las que aseguraba que se había acentuado la delincuencia en el barrio vallisoletano de Las Delicias debido al incremento de la población inmigrante. La vicepresidenta se limitó a decir que Castilla y León es una tierra solidaria y que la Junta continuará trabajando por las personas más vulnerables y poniendo en marcha medidas para normalizar su vida de la mano de asociaciones como Unicef o Cruz Roja.