El senador Carlos Mulet, de Compromís, defiende el asesinato de Primo de Rivera porque fue ordenado por el ‘legítimo Gobierno de la República’

El líder del Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, fue condenado a muerte por conspiración, delito penado con la pena de muerte en el ordenamiento jurídico del siglo pasado. Juzgado por El Tribunal Supremo nombró a un magistrado de la Audiencia de Madrid para llevar la causa, y un jurado de 14 miembros emitió como veredicto su culpabilidad. Fue fusilado por ello el 20 de noviembre de 1936, según la justicia existente en el entonces legítimo Estado Español, así justifica Carlos Mulet, senador de Compromís, el asesinato de Primo de Rivera por fuerzas republicanas en la Guerra Civil española.

Para Mulet, famoso en el Senado por su pregunta sobre que planes de emergencia nacional tenía el Gobierno ante una posible apocalipsis zombie, José Antonio Primo de Rivera fue condenado a muerte por los tribunales d ela República porque “el jefe de una organización paramilitar condenada por su actividad terrorista, condenado por unos tribunales de un estado legítimo, no por la contienda, sino por su actividad previa. Obviamente desde la perspectiva actual una pena de muerte nos puede parecer horrible, pero esta persona no puede tener consideración de víctima de la Guerra Civil. Si nos dijera que unos de los causantes, vale, pues fue uno de los jefes de la trama civil del golpe desde su preparación, pero eso no lo convierte en víctima de la contienda, lo convierte en inductor de ella”.

Por ello, el senador de Compromís, pide que José Antono Primo de Rivera, reconocido como víctima de la Guerra Civil por el propio Gobierno, se ha exhumado del Valle de los Caídos junto al General Franco.