Alcoa se niega a reunirse con el comité por la ‘intimidación y violencia’ de los trabajadores
La reunión entre representantes de Alcoa España y el comité de empresa de la fábrica que la multinacional tiene en San Cibrao (Lugo) no se ha celebrado este jueves porque la dirección de la compañía ha sentido “intimidación y violencia” por parte de los trabajadores que se concentraron esta mañana en las puertas del lugar acordado para la negociación.
En concreto, la siderúrgica, que ha denunciado los hechos, alega que varios empleados de la planta de aluminio, afectados por el proceso de despido colectivo que plantea la empresa, se concentraron ante la llegada de los directivos de la compañía estadounidense, y alguno de ellos incluso habría lanzado huevos al vehículo en el que iban.
Según la versión de Alcoa, era “un importante grupo de personas con monos de trabajo y distintivos de la planta de San Cibrao” que impidieron su acceso “con intimidación y violencia”, “obligando” a dar media vuelta y abandonar el lugar.
La dirección de la multinacional en España ha emitido un comunicado en el que apuntan: «En un escenario en el que se impide el acceso y se teme por la integridad física de los representantes de la empresa, no pueden celebrarse reuniones presenciales”.
Asimismo, Alcoa informa en esa nota de que dio a puesto los hechos en conocimiento de la “autoridad competente, a los efectos de las acciones que legalmente procedan”.
El comité mantiene que en todo momento las condiciones eran seguras y que los miembros de la dirección de Alcoa España se están comportando como “buitres” y “haciéndose las víctimas”.
El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha dicho a los medios de comunicación que “hasta la Policía Nacional ha podido corroborar que no había ningún problema para que entraran”.
“Ayer plantaron a una ministra y hoy han buscado la mínima excusa para no sentarse”, ha lamentado Zan, en referencia a la reunión telemática convocada por la titular de Industria, Reyes Maroto, a la que asistieron representantes de la Xunta y los sindicatos UGT, CCOO y CIG, pero nadie de Alcoa.
“Es una falta de respeto increíble y son las administraciones públicas las que tienen que poner en su sitio a esta empresa”, ha advertido Zan, quien ha hecho un llamamiento al “presidente del Gobierno, a uno de sus vicepresidentes o incluso a Feijóo” para que alguno de ellos actúe como “interlocutor” con la empresa.
El comité ha avisado de que este viernes a las 11:00 estarán presentes en la sesión constitutiva del Parlamento de Galicia, en Santiago de Compostela, para buscar “alguien que medie y esté a la altura”.
El encuentro que no se ha celebrado esta mañana en Lugo estaba convocado en principio para proceder a la firma de las actas de la reunión del último día de negociación del ERE, pero desde el comité aseguraron que volverían a poner encima de la mesa la propuesta de una prórroga de seis meses para facilitar la venta de la factoría a la empresa británica Liberty House Group, perteneciente al conglomerado internacional Alliance GFC.
Dicha propuesta contemplaría además la celebración de una reunión semanal, a través de una mesa multilateral, para mantener puntualmente informados de los avances de esas negociaciones tanto al propio comité como a la Xunta, el Ministerio de Industria y los sindicatos UGT, CCOO y CIG.
Además de todo esto, en el texto acordado por los tres sindicatos se explicita que el proceso de venta se desarrollaría “sin parar ninguna cuba”, de modo que las instalaciones podrían venderse a Liberty House Group con la planta en funcionamiento.
Por último, y tan sólo en el supuesto de “que la venta no llegara a producirse a 20 de septiembre”, el día 21 del mismo mes las partes se reunirían para finalizar el período de consultas en los términos que se acuerden.
Esta propuesta, que estuvo sobre la mesa de la compañía durante el proceso de negociación, no fue aceptada por los directivos de Alcoa España, quienes han asegurado en un comunicado que realizaron otras ofertas al comité de empresa para iniciar un proceso de venta beneficioso para todas las partes.
Según Alcoa, durante las “más de 14 horas de negociación” del pasado martes 4 de agosto, último día del período de consultas, la dirección propuso distintas alternativas que “habrían permitido explorar una potencial venta de la planta de aluminio con las cubas funcionando” y “habrían evitado despidos a través de un ERTE”, en el supuesto de que dicha venta no llegara a producirse.
La empresa ha vaticinado que “todo ello habría permitido el mantenimiento del empleo, al menos, hasta julio de 2022”.
Por ello, desde Alcoa han lamentado que “todas las alternativas propuestas hayan sido rechazadas por la comisión representativa de los trabajadores”, por lo que la dirección cuenta con “15 días para comunicar su decisión”.
Alcoa España asegura que ha sido “inviable” una solución acorde a la “crítica situación que sufre la planta”, con “pérdidas semanales superiores al millón de euros”.
Ante la negativa a reunirse presencialmente con el comité de empresa, desde la dirección de la compañía han manifestado ahora su intención de cerrar las negociaciones por vía telemática y firmar las actas lo antes posible, contando con la mediación de la Xunta y la Delegación del Gobierno en Galicia.