Álvarez-Pallete defiende Barcelona como sede del MWC tras la algarada separatista
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha salido en defensa de Barcelona como sede del Mobile World Congress tras la algarada separatista, que ha acabado con un detenido por agresión a los Mossos de Esquadra, y el aviso del Rey Felipe VI, que ha puesto en duda la continuidad del evento si no hay lealtad.
El primer ejecutivo de la operadora española ha puesto en valor Barcelona como «el mejor lugar» para celebrar el Mobile World Congress (MWC). «Sin duda alguna, Barcelona es el mejor lugar para acoger este Congreso», ha señalado Álvarez-Pallete en su discurso en la sesión inaugural del MWC, palabras que han sido aplaudidas por los asistentes.
En su intervención, ha recordado que hace unos años compartieron su compromiso con la ciudad para convertirse en la capital mundial del mundo y ha destacado los ingredientes de la ciudad para acoger este evento, el más relevante de la telefonía móvil a nivel mundial, como arte, cultura, infraestructura, gastronomía y talento, además de «uno de los mejores equipos de fútbol del mundo«.
Estas declaraciones se producen después de que durante los últimos días se haya puesto en duda la continuidad de Barcelona como sede del Congreso de Móviles como consecuencia de la inestabilidad política derivada del desafío independentista. De hecho, el Rey Felipe VI ha asegurado que el Mobile World Congress podría irse de Barcelona sino hay lealtad institucional.
En su discurso, ha recordado que Barcelona se ha convertido en centro neurálgico moderno e innovador y una referencia mundial para la tecnología y las telecomunicaciones, incluido los pilotos de 5G. Este evento, ha continuado, se ha convertido en uno de los eventos más tecnológicos más importantes en todo el mundo.
Éste ha sido uno de los cuatro mensajes que ha querido lanzar en el arranque del Mobile el presidente de la multinacional española, que también ha reclamado «reconocimiento» para la industria de las telecomunicaciones y para el papel «clave» que se merece tener España en la definición de las nuevas reglas del mundo digital.
Esta industria «hace gigantescas inversiones cada año» y «emplea a millones de profesionales», ha dicho y ha recordado que será necesaria mayor inversión para lograr el despliegue de fibra y 5G, a pesar de tratarse de un sector deflacionario.
«Este inmenso esfuerzo requiere del reconocimiento de legisladores y reguladores, lo que implica modificar viejos enfoques que desincentivan la inversión en infraestructuras. Si queremos que los beneficios de la digitalización estén disponibles para todos los ciudadanos, debería existir una nueva mentalidad», ha asegurado.
Telefónica exige las mismas reglas para todos
Ha destacado que la vocación de Telefónica «es trabajar activamente en el crecimiento y desarrollo de las sociedades» en las que opera, pero ha advertido de que para que la contribución sea eficiente, necesitan «un marco amigable que incentive la inversión».
«No se trata de regular a otros, sino de que todos contemos con las mismas reglas de juego. No se trata de regular la neutralidad de la red, sino de sentar las bases de una nueva Constitución digital. No se trata de continuar poniendo el foco en un solo elemento de la cadena de valor, sino en analizar la cadena de valor en su conjunto en el nuevo ecosistema digital», ha enfatizado.
El tercer mensaje ha estado centrado en reclamar «valores» para construir un futuro mejor y garantizar que los beneficios de la digitalización «fluyan hacia todos los ciudadanos y sean igualmente compartidos para crear una sociedad inclusiva, que no deje a nadie atrás».
Por último, ha hecho un alegato a favor del papel en el nuevo mundo digital de España y ha asegurado que nuestro país está listo para el futuro. «Puedo afirmar con orgullo que España es el país de UE que está creciendo con mayor rapidez, con un aumento del PIB del 3% por tercer año consecutivo, casi el doble de la media europea», ha dicho.
Tras destacar que España ha logrado el mayor despliegue de fibra hasta el hogar de Europa pese a haber vivido la mayor crisis económica del último siglo, ha asegurado que nuestro país «se merece tener un papel clave en la definición de las nuevas reglas del mundo digital».