ArcelorMittal frena en descarbonización en Europa por el ‘contexto político, energético y tecnológico’

ArcelorMittal informó este martes de su decisión de aplazar sus inversiones destinadas a descarbonizar sus actividades en Europa, pese a que el gigante siderúrgico anunció previamente inversiones para construir fábricas bajas en emisiones en varios países europeos, como España, Alemania, Francia o Bélgica.

Para justificar esta decisión, el grupo citó en un comunicado una evolución desfavorable en el contexto político, energético y tecnológico en Europa.

En España, en concreto, la multinacional siderúrgica ha anunciado que, por el momento aparca, sus planes para la construcción de plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI), incluida la de Gijón, que conlleva subvenciones europeas por 450 millones de euros.

En el caso de Gijón, ArcelorMittal inició el pasado mes de mayo la construcción del horno de arco eléctrico, presupuestado en 213 millones de euros y cuya puesta en marcha se prevé en el primer trimestre de 2026, aunque aún no había confirmado la construcción de la planta DRI, ahora aparcada al igual que las del resto de Europa.

Los países en los que se proyectaban estas inversiones ofrecieron ayudas para la financiación de estos proyectos, con la aprobación de la Comisión Europea, y que en el caso de la planta de Gijón ascendían a 450 millones de euros.

AcerlorMittal advierte sobre el lento desarrollo del hidrógeneo verde

Sin embargo, según ArcelorMittal, el «muy lento» avance en el desarrollo del hidrógeno verde hace inviables en términos económicos los planes de fábricas propulsadas por este combustible, dijo.

Además, la producción de DRI (hierro de reducción directa) a base de gas natural en Europa «aún no es competitiva como solución provisional».

Existen asimismo importantes «debilidades» en el mecanismo de ajuste fronterizo de las emisiones de carbono (CBAM), consideró el grupo, que solicitó a la Comisión Europea que se refuercen las medidas de protección comercial en respuesta al aumento de las importaciones debido al exceso de capacidad de China.

Otro escollo, añadió, es que existe una disposición limitada entre los clientes a pagar primas por acero con bajas emisiones de carbono.

Sin olvidar que la guerra en Ucrania hizo subir el precio de la energía, mientras que la inflación hizo subir los salarios.

La empresa planeaba sustituir sus altos hornos en Europa por instalaciones DRI-EAF, que implica el uso de hidrógeno (H2) para producir hierro de reducción directa (DRI), que luego se procesa en un horno de arco eléctrico (EAF) para producir acero.

Subvenciones de la Comisión Europea

En todos los casos, los países ofrecieron apoyo financiero para estos proyectos, con la aprobación de la Comisión Europea.

Por ejemplo, desde 2021, ingenieros trabajan en la construcción de una fábrica de este tipo en Gante (Bélgica) y se esperaba que ArcelorMittal encargara esta infraestructura multimillonaria antes de fin de año.

Además de la instalación de Gante, se estaban trabajando proyectos similares en Dunkerque (Francia) y en Eisenhüttenstadt y Bremen (Alemania).

Estos proyectos se basaban en una combinación favorable de políticas, tecnología y desarrollos de mercado que facilitarían la inversión en descarbonización al ayudar a compensar los costos operativos y de capital significativamente más altos que implicaría esta estrategia de transición, señaló ArcelorMittal.

Esto, añadió, incluía la posibilidad de utilizar gas natural hasta que el hidrógeno verde se volviera competitivo.

Pero antes de tomar decisiones finales de inversión es necesario tener una visibilidad completa del entorno político que garantizará que la producción de acero de mayor costo pueda ser competitiva en Europa sin un precio global del carbono, advirtió ArcelorMittal.

El gigante siderúrgico espera que en 2025 se produzcan varios avances importantes, entre ellos la revisión programada del mecanismo de ajuste fronterizo de las emisiones de carbono (CBAM), una revisión anticipada de las salvaguardas del acero y la publicación del Plan de Acción para el Acero y los Metales.

Cuando se completen, estas iniciativas proporcionarán los parámetros necesarios para dar forma a la justificación comercial de las inversiones en descarbonización en Europa, señaló.