Bankia reparte este jueves el segundo dividendo de su historia y pagará 2,625 céntimos de euro por titulo a cada uno de sus accionistas, lo que supondrá un desembolso de 302 millones y permitirá al Estado ingresar 194 millones de euros.

El dividendo, aprobado recientemente en la junta de accionistas de la entidad, es un 50 % superior al del año pasado y supone un paso más de la entidad en la devolución de sus ayudas públicas.

La matriz de Bankia, BFA, participada en exclusiva por el Estado, sumará este nuevo abono a los 1.304 millones que ingresó en 2014 tras la venta de un 7,5 % del banco cotizado y los 128 millones que recibió en 2015 con el pago del primer dividendo.

De este modo, el importe acumulado de ayudas devueltas por Bankia alcanzará los 1.626 millones de euros.