Blas Herrero, obligado a readmitir al denunciante de los pagos al marido de Cospedal

El dueño de Kiss FM, Blas Herrero, tendrá que readmitir o indemnizar al ex directivo Juan Cepeda, despedido por supuestamente informar sobre pagos al marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro.

La cadena despidió al entonces subdirector general, que había demandado antes al empresario Blas Herrero por el impago de una parte de su salario. Según publica El Confidencia, el verdadero motivo se debe a la filtración de los pagos de Herrero al marido de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, por asesorarle en sus negocios.

El juzgado de lo Social 30 de Madrid ha declarado el despido improcedente, por lo que condena a la emisora de radio a readmitirle o indemnizarle con 37.078,38 euros. En caso de readmitirle, tendrán que pagarse también los salarios de tramitación desde el momento del despido, por lo que se le tendría que abonar un total de 55.230 euros.

López del Hierro recibe de Herrero 12.000 euros al mes por servicios profesionales. La factura está a nombre de Hilo de Inversiones S.L., una mercantil bajo la lupa de la Fiscalía por el supuesto contrato en diferido de López del Hierro con Liberbank de otros 7.000 euros al mes, y que podría conllevar la acusación de delitos de apropiación indebida y falsedad documental.

Entre sus negocios con López del Hierro, Herrero fue asesorado en varias operaciones inmobiliarias. En enero de esta año, HVB Casas, sociedad controlada por Herrero compró el hotel Foxá 32, junto a la estación madrileña de Chamartín, por 16,7 millones de euros.

Según Herrero, el ex directivo está «en tratamiento psiquiátrico», al tiempo que le acusa de haber enviado «anónimos» a varios dirigentes políticos, entre ellos el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en los que supuestamente le acusa de conductas irregulares. «Lo único que hizo mientras estuvo en Kiss FM fue tocar los cojones», ha asegurado Herrero en declaraciones al citado medio.

El ex directivo tenía un salario de 60.000 euros al año y una retribución variable de un máximo de 18.000 euros. Éstos se pagaban en función de una serie de objetivos. No obstante, en 2013 no se le pagó la cantidad variable por una supuesta pérdida de oyentes y facturación. Sin embargo, el juez hace constar que Herrero no presentó ni una sola cifra ni ha aportado las cifras de la empresa aportadas al Registro Mercantil.

El salario variable de Cepeda «ha quedado acreditado, puesto que al abonarse durante varios años consecutivos sin haberse justificado la consecución de objetivos, se convierte dicha partida económica en fija», ha afirmado el juez en la sentencia. El ex director general ha asegurado que trabajar a las órdenes de Herrero era un «verdadero infierno».