Borja Prado, presidente de Endesa, el amigo de Catar en España

Entre los multiples cargo de Borja Prado Eulate, además de presidente de Endesa, se encuentra el de consejero de Península Capital, un fondo de capital riesgo que tiene como accionista de referencia a Catar, país que ha sido acusado por sus vecinos de financiar el terrorismo.Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Baréin han decidido cortar relaciones diplomáticas con Catar y aislar al pequeño emirato del golfo Pérsico, al que acusan de apoyar el terrorismo.

En concreto estos países acusan a Catar de «graves violaciones» que «ponen en peligro la soberanía» de esas naciones soberanas, así como por su apoyo a «organizaciones terroristas», entre las que se encuentran los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda, los tres grupos de asesinos islamistas que siembran el terror en el mundo.

Catar es un pequeño país del golfo muy rico gracias al petróleo cuyos beneficios invierte a través del mundo con sus fondos soberanos. En uno de esos fondos de inversión está el polifacético Borja Prado Eulate, presidente de Endesa.

Financiación del terrorismo con fondos soberanos

Borja Prado, junto a exjectuvos de Mediobanca, creó en 2015 Peninsula Capital, un fondo de capital riesgo constituido con 600 millones de euros y respaldado por Qatar Investment Authority (QIA), uno de los mayores fondos soberanos del mundo y brazo financiero de Catar. Las acusasaciones sobre Catar apuntan  a que el dinero que obtiene con sus fondos soberanos contribuyen a financiar el terrorismo en todo el mundo, un terrorismo que está sacuediendo con fuerza y cientos de muertos a la vieja Europa, con atentados en Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Suecia o incluso la propia rusa.

Este fondo de capital riesgo financiado por Catar, además de Borja Prado y Colón de Carvajal, fue consituido por Javier de la Rica Aranguren, número dos de Mediobanca en España y persona de confianza del presidente de Endesa. Además se unió Nicola Colavito, un banquero italiano ex Barclays, así como Carlos Cortina, hijo de Alfonso Cortina, el que fuera presidente de Repsol durante la etapa de José María Aznar en La Moncloa.

A Prado, De la Rica, Colavito y Cortina se unió Ramón Arocena, de 34 años, procedente de Advent International, un fondo americano propietario en España de Tinsa, la tasadora inmobiliaria. Era el único del equipo directivo que procedía del capital riesgo, porque los demás procedíac bancos de inversión especializados en fusiones y adquisiciones.

Salida a Bolsa de Recoletos, recompra y venta a RCS

Borja Prado, Javier de la Rica, ex responsable de Chase Manhattan Bank en España y casado con Blanca Entrecanales Domecq, junto con Jaime Castellanos, presidente de Lazard España y consuegro de De la Rica, diseñaron la salida a bolsa de Grupo Recoletos, con las pérdidas que acarrearon a sus accionistas y muchos empleados a los que obligaron a suscribir acciones mediante la concesión de créditos ventajosos del BBVA. Posteriormente recompraron la empresa editora de Expansión a un precio inferior a su OPV y la excluyeron de Bolsa para venderese  a los italianos de Rizzoli Corriere de la Sera (RCS) por 1.100 millones.

Borja Prado, la monarquía y el mundo árabe

Según fuentes del mercado de capital riesgo, la buena relación de Borja Prado con el mundo árabe viene por sus estrechos lazos con la monarquia española. De hecho, su padre, Manuel Prado y Colón de Carvajal, condenado por fraude y estafa en diversas ocasiones, era conocido como el valido financiero del Rey Juan Carlos. Gracias a esas relaciones consiguió el apoyo de QIA, el fondo catarí al que se le atribuye un patrimonio bajo gestión de 250.000 millones de dólares.

Catar actúa en este fondo como inversor de referencia por lo que aportó gran parte de los 600 millones de Peninsula Capital. QIA, es el fondo que es el primer accionista de Iberdrola y de Inmobiliaria Colonial, en las que han invertido cerca de 2.500 millones de euros.