Brindis al Sol de UGT: rechaza el recorte de la producción de ArcelorMittal
UGT FICA ha rechazado la decisión de ArcelorMittal, como si del sindicato socialista dependiera, de reducir la producción de acero en el conjunto de Europa y, en especial, en las plantas de la compañía en España, y ha señalado que la situación coyuntural del sector no puede condicionar la adopción de medidas drásticas en un contexto político aún por despejar.
En este sentido, el sindicato ha señalado que ArcelorMittal ha querido dar una «patada a la (Unión Europea) UE en el culo de los trabajadores de España, Polonia e Italia» y que la amenaza de la compañía siderúrgica incluye una bajada de producción en toda Europa.
«Resulta imposible que una industria como la europea pueda mantenerse competitiva en el tiempo teniendo que afrontar, por un lado, unos fuertes costes medioambientales que no soportan nuestros competidores extracomunitarios, y sin que se adopten medidas arancelarias tendentes a eliminar la competencia desleal», lamentan desde UGT.
Asimismo, ha indicado que los países europeos están asistiendo a un período de debilidad de la demanda de acero, sobre todo en sectores como el del automóvil, en el que se van a adoptar decisiones que van a afectar al futuro de esta industria en toda Europa, como ocurre en España con la cruzada del Gobierno de Sánchez contra el diésel.
Además, UGT apunta que el aumento en las importaciones de acero en la UE, la competencia desleal de países extracomunitarios y la guerra comercial que mantiene EEUU con otros países productores, imponiendo fuertes aranceles (de hasta el 25 %) a productos que antes entraban libremente en el país, están afectando a las exportaciones europeas y perjudicando los intereses de la industria del acero en la Unión Europea.
Por otro lado, ha agregado que esta situación se ve agravada por el encarecimiento de los costes energéticos vinculados al dióxido de carbono (CO2), que está haciendo insostenible, desde el punto de vista económico, la producción básica de acero en Europa.
En este contexto, UGT subraya que los consumidores de acero europeos, en su mayoría empresas transformadoras, deberían tener en cuenta la procedencia y calidad del acero que adquieren.