Brufau, Imaz y su Consejo, con sueldos millonarios en Repsol mientras despiden y recortan dividendo
Los principales directivos de Repsol Antonio Brufau y Josu Jon Imaz recibieron 2,9 millones de euros de retribución cada uno en 2015, manteniendo la retribución total del presidente de la petrolera y del consejero delegado en los 5,8 millones, pese a las pérdidas de 1.227 millones de euros que han acarreado o acarrearán más de 1.500 despidos -la mitad en España- en la petrolera y un recorte del 20% del dividendo a los accionistas que aún no hayan abandonado su capital en el último año tras las pérdidas de más del 40% sufridas en Bolsa.
Lo único que ocurre es que el cambio de cargos ha traído también un cambio en las retribuciones.
Brufau ganó el 23% menos, frente a los 3,8 millones de 2014, e Imaz, un 44 % más que los 2 millones de un año antes.
Ambas diferencias se deben a que en abril de 2014 el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, asumió la totalidad de las funciones ejecutivas en la petrolera, responsabilidad que venía compartiendo con el presidente de la compañía, Antonio Brufau.
En total, los dos principales directivos de la petrolera recibieron 5,8 millones en 2015, la misma cantidad que en 2014. Que no está nada mal para alquien que ya no tiene responsabilidades ejecutivas (2,9 millones de euros) y para un consejero delegado que lejos de cumplir los objetivos ha metido a la petrolera en pérdidas de 1.227 millones de euros, una cifra que superaría los 200.000 millones de pesetas,
A sus retribuciones, se suma la de otro consejero ejecutivo, Luis Suárez de Lezo, que recibió 2,6 millones de euros, un 10 % menos.
En total, el consejo de Repsol recibió en 2015 12,6 millones de euros de retribución, un 0,8 % más que los 12,5 millones recibidos en 2014, pese a que la petrolera perdió más de 1.200 millones.
El consejero mejor pagado es Artur Carulla, el independentista amigo de Brufau cuya familia es la dueña, entre otras muchas empresas de Agorlimen, conocida por la marca Gallina Blanca. Gana 398.000 euros anuales, porque preside la Comisión de Retribuciones de la petrolera, un sistema que permite que los consejeros, aunque la petrolera caiga en Bolsa o sufra resultados catastróficos, suban sus sueldos, no tanto como cuando hay beneficios, pero si lo suficiente para no verse dañados como el resto de accionistas por la pésima gestión de la petrolera.
La mayoría de los consejeros de Repsol ganan por encima de los 300.000 euros, incluido Luis Carlos Croissier, insigne socialista ex ministro de industria y ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tiene un sueldo de 309.000 euros.
El catastrófico año de Repsol en todos los sentidos, pérdidas mil millonarias, recortes de dividendos, caída en Bolsa, despidos… parece que es algo ajeno, sin embargo, a las sueldos de sus directivos.