Caos entre empresarios y trabajadores por la fase más restrictiva del confinamiento

Caos entre empresarios y trabajadores por la fase más restrictiva del confinamiento

31 marzo, 2020
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Actualizado: 31 marzo, 2020 17:32
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La entrada en vigor de las nuevas restricciones a la actividad económica está creando incertidumbre entre empresarios y trabajadores de sectores tan variados como la siderurgia o la limpieza, que tienen dudas sobre si pueden eludir el confinamiento más duro aprobado por el Gobierno.

Pese a que el Ejecutivo español concedió una prórroga de 24 horas para que las empresas se adaptaran al nuevo escenario, muchas dudas siguen sin disiparse y tanto los sindicatos como las patronales están atendiendo cientos de peticiones de aclaraciones de los supuestos recogidos en el último real decreto del Ejecutivo.

El secretario general de Pimec, Antoni Cañete, ha explicado que la patronal de las pymes ha recibido un «alud» de llamadas de empresas y autónomos preguntándose básicamente si pueden seguir desarrollando su actividad o no debido a que «hay muchas zonas grises».

Por su parte, el secretario de política sectorial de CCOO de Catalunya, Carlos del Barrio, ha denunciado que existe resistencia por parte de las patronales a reducir la actividad y que, por eso, «están analizando el decreto e interpretándolo buscando la manera de continuar acumulando beneficios».

En declaraciones a Efe, Del Barrio ha reclamado a las patronales que «dejen de hacer de lobby y que se dediquen más a jugar su papel de agentes sociales y económicos».

Para conseguir parar toda la actividad que no sea esencial en un intento de contener al máximo la propagación del COVID-19, el responsable de política sectorial de CCOO también ha pedido a la administración «más claridad» en sus normas «para evitar que haya empresas que se aprovechen de la situación».

Según ha podido constatar Efe, uno de los colectivos de trabajadores que se tienen más dudas son los que se dedican a la limpieza, ya que es una de las excepciones establecidas para el confinamiento más duro.

Merche E., que se encarga de la limpieza en varias oficinas del frente marítimo de Barcelona, ha asegurado que la empresa de servicio que la tiene contratada le envió anoche el certificado de declaración responsable que debe utilizar para ir a trabajar, aunque considera que «no tiene sentido que vaya a limpiar a unas oficinas en las que ya no queda casi nadie».

De hecho, ayer mismo, cuando aún no había entrado en vigor el confinamiento más extenso, Merche no pudo entrar ya a trabajar en algunos de los despachos que tiene asignados porque ya le habían retirado la tarjeta especial que le da derecho a entrar.

«¿Tengo que correr el riesgo de trasladarme hasta mi lugar de trabajo que no veo yo que sea esencial de ninguna manera para seguramente tener que volver a casa si no puedo entrar y quién me pagará si no hago el servicio y tampoco tengo derecho al permiso retribuido?», se pregunta ahora.

El sector de la siderurgia, con peso en Cataluña, está también analizando si se puede acoger a las excepciones para seguir activos, como puede ser el caso de la empresa Celsa, una de las mayores acerías de España y con una planta en Castellbisbal (Barcelona). 

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